Bobby Trench (Denzel Washington) y Marcus Stigman (Mark Wahlberg) son compañeros de crímenes que deciden roban varios millones de dólares a Papi Greco (Edward James Olmos), un narcotraficante mexicano; sin embargo, su vida da un giro cuando se dan cuenta que ambos son agentes encubiertos que buscan atrapar a los narcos y a ambos les pusieron una trampa para incriminarlos.