Sophie y Julien han diseñado las reglas del juego del que serán, de por vida, árbitros... y a menudo, víctimas.
“¿Te atreves?” “Me atrevo”.
Se atreven a todo, desde lo mejor a lo peor. Ridiculizan tabúes, se saltan prohibiciones, se enfrentan a la autoridad, ríen, se hacen daño.
Son capaces de todo... excepto de reconocer que se quieren.