Chuck Norris puede hacer jugo de naranja de un limón, contar hasta infinito, y tantas otras cosas geniales que Barry lo admira, y suele evadirse constantemente de sus problemas imaginándose como el compañero de aventuras de su ídolo. Intentando ayudarlo, una de sus profesoras lo anima a estudiar kung fu, lo que le dará lentamente la confianza para enfrentarse a la realidad.