Como un adicto no recuperable de los temas cinematográficos, siempre me ha llamado la atención, por no decir que tengo la “espina clavada” respecto a las opiniones de los mortales comunes (como puede ser el desgraciado que esto expone) y las valoraciones que los profesionales hacen del material fílmico. Pondré un ejemplo que, seguramente, levantará polvareda en los amantes e incondicionales del cine. Realmente (sólo como ejemplo): ¿es Woody Allen un maestro indiscutido del cine? Arranco con esta mención porque el tipo a mí me parece nada más que alguien que hace 50 años repite el mismo tema sin el garbo, la elegancia ni la oportunidad de que sea buenamente considerado.