Violet deja su ciudad, su familia y sus amigos atrás para intentar ganarse la vida como compositora en New York. Cuando todos sus esfuerzos comiencen a parecer inútiles, su mejor opción para sobrevivir será algo que no es exactamente su sueño: trabajar en un bar de moda en el que las camareras cantan y bailan para entretener a los clientes.