La llama pretensiosa
Esta producción de los hermanos Brent y Derek Maze quienes también dieron en dirigirla es una obra que aspira a mucho, quizás demasiado. Quiere ser un thriller, un policial negro, una historia de infidelidades dentro del crimen organizado, un fresco sobre el arte pictórico y su incomprensible método de cotización y hasta parece (aunque es bastante confuso) que se propone dar mensajes éticos-filosóficos.
Pues bien estas aspiraciones son apenas pretensiones. Empezando por el inexplicable título en francés “La Flamme Rouge” que uno puede sospechar que podría ser el nombre de un cuadro pero no se aclara en ningún momento, por lo que este elemento cae, como la inmensa mayoría de la información que proporciona el libreto, en el más absoluta incomprensión.
Personajes que abruptamente aparecen en medio de una trama que nunca empieza a desarrollarse, y que de igual forma dejan de intervenir. Con un recurrente uso de “flashbacks” que nada aportan y más bien contribuyen a la oscuridad del espectador.
Un elenco bastante mediocre que usa y abusa de la gestualidad como si de teatro filmado se tratara y que seguramente no es responsable de la falta de una dirección firme, en realidad creo que hay una carencia absoluta de director (más allá de que en los créditos se atribuyen la realización los hermanos Maze, que obviamente no son los Coen), van sin rumbo recitando parlamentos trascendentes y ridículos. La banda sonora es francamente horrible y parece la pista de algún viejo karaoke que recuerda a la "música" de las películas XXX.
En fin, lo del título: las pretensiones apagaron la llama.
spoiler:
Ni los personajes, ni las circunstancias, ni la parte visual explican absolutamente nada por lo que el filme no solo carece de un desenlace sino de que parece que tampoco tuviera fin