Un reportero fotográfico, obligado a permanecer en reposo con su pierna enyesada, procura escapar al tedio de la convalescencia contemplando desde la ventana de su apartamento el otro lado del patio. Allí, en ese espacio interior, numerosos vecinos desarrollan fragmentos de vida que el reportero recoge minuciosamente con ayuda de unos binoculares.
A través de una serie de pequeñas acciones, sospecha que uno de ellos ha asesinado a su mujer.
Uno de los vecinos, entra para el reportero mirón en el terreno de la sospecha ante la súbita desaparición de su mujer.