Comedia romántica para suspirar corazones

He aquí un ejemplo de esos telefilmes amables, algo edulcorados, pero muy eficaces para lograr los suspiros de los románticos empedernidos. La excusa argumental es algo traída de los pelos: al cumplir 30 años la protagonista desentierra en su jardín una cápsula del tiempo que su finada madre dejó con instrucciones de que fuera abierta en esa fecha de su aniversario. Una madre dominadora (por lo que se ve, luego de muerta pretende que su hija supere determinados retos vitales) le propone algunos desafíos para reafirmar su personalidad y alejar sus inseguridades. Ellos (los desafíos) significarán moverle la estantería a una mujer estructurada y dedicada profesionalmente a organizar la vida de los demás.

Seguramente el punto alto de esta producción está en la actriz Emilie Ullerup quien sabe poner el tono justo entre la mediocridad y lo sublime, entre lo ridículo y la espontaneidad de un personaje auténticamente creíble por lo dubitativo y bien serio por el desarrollo psicológico interior. Es una gran actuación. Tal vez lo mejor de la película.

Aunque es previsible, todo terminará con un enamoramiento torpe e inconfensable. Pero, este anciano debe confesarlo, aunque no es muy adicto a este tipo de edulcorados filmes, se ha conmovido. Seguramente por su ancianidad y, sobre todo, por desafiar sus propios retos de poder subtitular y comentar esta película usando una sola mano. (Mi eterno agradecimiento a Kathia, que se convirtió en mi mano izquierda en la traducción y en la escritura de esta pobre, ridícula e insignificante reseña).

 Como siempre, mi mayor reconocimiento a MovieHaku por permitirme expresar y publicar estas pelotudeces.