Cuerpos de Élite, ¡y qué cuerpos!

20 años después de su estreno me dediqué a esta película vaya a saberse por qué. ¿Quién la verá en 2021? ¿Quién la vio en 2001? Pero en fin, a aquellos a quienes les gusta el cine de acción aquí tienen acción constante, muchas peleas (más o menos bien coreografiadas), persecuciones de autos, explosiones, tiroteos y todo bastante movidito de principio a fin.

Hay que hacer, de todos modos, una advertencia. Al disponerse el visionado de este filme es necesario sacarse el cerebro y ponerlo a hibernar en el armario. Porque el argumento (por llamarlo de alguna manera) no tiene pie ni cabeza. Yo diría que ni siquiera tiene hombros, cintura ni rodillas. Es todo tan confuso que es muy difícil seguirle el hilo (en el que caso de que haya alguno que conecte la infinidad de escenas que hay), al punto de que en determinado momento uno ya no sabe quién es el malo y quién el bueno. Tal vez porque todos son malos. O buenos, lo que para el caso es lo mismo.

Digamos que todo se sostiene por dos cosas. La acción permanente que ya se ha mencionado y luego (soy muy consciente que lo siguiente no es políticamente correcto desde el punto de vista sexista) por el conjunto de jóvenes actrices y actores que todos ellos tienen atributos de belleza absolutamente fuera de serie. Conformarán a heterosexuales, a los que no y a “tutti quanti” se quiera autodefinir. Debo reconocer que los varones están, en general, más buenos que las mujeres pero esto es apenas una apreciación babosa de alguien a quien la senilidad la hecho perder lo poco que poseía. Me refiero a la vergüenza, claro. Elenco con cuerpos que te emocionan hasta la última neurona (de esas que están debajo de la cintura, recordar que el resto quedó en el cerebro que hemos guardado en el ropero). Y para un producto cuya trama no logra captarse y que dura casi una hora cuarenta es un elemento que puede contribuir a combatir el insomnio.

Solamente porque la expulsión fue renga y olvidaron bloquear los arrobados (que no me refiero al “afanado” ni al “hurtado” si no a la @ que se pone antes de un nombre) es que aún sigo recibiendo correos que cada tanto me permiten saber que algún amigo me invocó. En este caso para traducir subtítulos. Y como uno no es rencoroso, en todo caso —y muy por el contrario— demasiado benévolo, he aquí mi contribución.

Resumiendo: mucha acción, trompadas y tiros al pepe (que no está referido al "pepe" Mujifca,  ex presidente uruguayo, sino más bien a la flatulencia), o lo que es lo mismo demasiados elementos al santo botón, con perdón de los creyentes. En los santos. Cada cual elige su cadalso o sus fantasías para hacerse el bocho, aunque lo hayan guardado en el ropero.