Alex intenta pasar página y olvidar lo ocurrido en Point Blanc surfeando en la costa de Cornualles. Allí conoce a Sabina, pero también se reencuentra inesperadamente con un viejo enemigo.

Decidido a localizar a Blunt y advertirle sobre el regreso de Yassen, Alex, sin saberlo, se pone en curso de colisión con el Departamento, que simultáneamente está cazando a un peligroso ciber-terrorista.

Alex se niega a alejarse de su investigación sobre el ataque a Ed Pleasance. Con la ayuda de Sabina y Tom, descubre una nueva pista que lo conecta con el hackeo del Pentágono, poniéndolo en la mira de un hacker conocido como 'Smoking Mirror'.

Alex está convencido de que Damian Cray no es trigo limpio, así que decide infiltrarse en el evento de presentación del videojuego para acercarse al multimillonario magnate. Pero sus conclusiones le alejan de Sabina.

Para desvelar los secretos de "La serpiente emplumada 2", Alex busca la ayuda de un viejo aliado. Pero su propia investigación se empieza a descontrolar y Alan Blunt podría intervenir para detener esta peligrosa misión.

Alex, Tom y Kyra vuelan hasta Ámsterdam para infiltrarse en la operación de Damian Cray, mientras el Departamento se centra en el próximo encuentro de Cray con el presidente de EE. UU.

Para escapar de Ámsterdam y poder aportar pruebas al Departamento, Alex pide ayuda a Jack, pero esto pone en juego el futuro de su tutora. El presidente de EE. UU. está a punto de aterrizar en Reino Unido. ¿Será demasiado tarde para detener a Cray?

El lanzamiento de "La serpiente emplumada 2" se hace efectivo y el plan de Cray sale a la luz. Alex intenta evitar una catástrofe a contrarreloj.