Durante un viaje por carretera para visitar a su novio en Montana, Danielle Sullivan y su hermana Grace son secuestradas por un camionero en una parte remota de la carretera, lo que desencadena una cadena de eventos que lleva a los detectives privados Cody Hoyt y Cassie Dewell a unirse. con la ex-policía y esposa de Cody, Jenny Hoyt, para buscar a las hermanas. Pero cuando los investigadores descubren que estas no son las únicas chicas que han desaparecido en el área, queda claro que se han topado con algo mucho más grande que todas.

Obligados a formar un equipo poco probable, Cassie y Jenny se dispusieron a continuar la búsqueda de las chicas desaparecidas. Mientras tanto, Danielle, Grace y Jerrie se ponen a trabajar en la planificación de su escape, lo que lleva a Legarski a luchar con las consecuencias de sus acciones mientras un distraído Ronald se enfrenta a una relación difícil con su madre.

Aún en la búsqueda de las chicas desaparecidas, Cassie sospecha más de Legarski después de una conversación amenazadora entre los dos. Mientras tanto, Grace logra avanzar en la búsqueda de libertad de las niñas. Merilee le ruega a Legarski que se abra emocionalmente antes de que sea demasiado tarde, y Helen finalmente se enfrenta a Ronald sobre su comportamiento cada vez más extraño.

Insatisfechas con la investigación ahora que la desaparición de las niñas ha aparecido en los titulares, Cassie y Jenny toman las cosas en sus propias manos, aprovechando sus fortalezas individuales para avanzar en el caso. Mientras tanto, Legarski intenta mantenerse tranquilo, pero Ronald adopta un enfoque diferente para protegerse. Aún cautivas, Danielle y Jerrie atienden a Grace, quien toma una decisión dolorosa en un intento por salvarlas a todas.

Jenny y Cassie sienten que se están acercando a Legarski, pero corren contra el reloj mientras él y Ronald se preparan para mover a las chicas. Jerrie hace un último intento para convencer a Ronald de que las deje ir. En otro lugar, Cassie visita a Merilee para interrogarla sobre su esposo y Ronald confronta agresivamente a su madre.

Después de que Jenny y Cassie descubren la verdad sobre el destino de Cody, deciden unirse oficialmente para localizar a Ronald. En otra parte, Merrilee lidia con el hecho de que no conocía realmente a su esposo, mientras que Helen aprende más sobre las actividades recientes de su hijo.

Cassie y Jenny trabajan contrarreloj para encontrar a Ronald y demostrar la culpabilidad de Legarski, pidiendo a Grace que se una a sus esfuerzos y les ayude con valentía en el proceso. Justo cuando todas las piezas comienzan a encajar en su lugar, las emociones de Ronald se apoderan de él mientras toma una decisión impensable, incluso para él. Merilee juega un papel involuntario y que cambia la vida al darle la vuelta al caso.

Cassie y Jenny sospechan más de las circunstancias con cada visita al hospital, mientras que Ronald se encuentra en una situación precaria gracias a un repartidor de periódicos entrometido. Con la espalda contra la pared, Ronald tendrá que enfrentarse a sus demonios internos y decidir qué tan lejos es demasiado.

Mientras toca puertas y busca pistas, Cassie se encuentra inesperadamente cara a cara con Ronald, lo que la pone en peligro y activa su recuerdo del encuentro anterior de la pareja. En otra parte, al no sentir que puede confiar en su esposo, Merilee toma una decisión que cambia la vida y que pone el destino de Rick y de ella en sus propias manos.

Tres meses después de la fuga de Ronald, Cassie y Jenny se han asociado oficialmente para acabar con una nueva serie de alborotadores, pero no todo es rosas; Ronald todavía anda suelto, un caso doméstico toma un giro macabro y mortal, y un Marshall de los Estados Unidos está metiendo las narices en los archivos del caso. Justo cuando las mujeres de Dewell & Hoyt parecen estar acostumbrándose a la nueva normalidad, Jenny recibe una llamada alarmante de un viejo amor; llevándola a ella y Cassie de cabeza a un nuevo caso, una nueva jurisdicción y un montón de problemas nuevos. Es hora de conocer a los Kleinsassers.

Justo cuando las mujeres de Dewell y Hoyt parecen estar acostumbrándose a la nueva normalidad, Jenny recibe una llamada alarmante de una vieja llama; llevándola a ella y a Cassie de frente a un nuevo caso, una nueva jurisdicción y un montón de nuevos problemas. Es hora de conocer a los Kleinsasser.

Cassie y Jenny se enfrentan a un peligroso intento de echarlos de la ciudad mientras Jerrie tiene un encuentro cercano con una peligrosa amenaza propia. De vuelta en el rancho, Blake regresa a casa, donde recibe cualquier cosa menos una cálida bienvenida. Esta no es la típica reunión familiar.

Cassie y Jenny escuchan que un cuerpo ha sido descubierto en el rancho Kleinsasser y, temiendo lo peor, Jenny lleva la investigación a un nivel más alto, pero los Kleinsasser tienen un plan propio. Mientras tanto, Cassie se une a Lindor para seguir una pista sobre Ronald, quien, sospechando que su paradero ha sido revelado, decide hacer algún control de daños, o tal vez sólo daños.

Cassie, Jenny, Jerrie y Lindor trabajan para recuperar las cosas cuando el motel se reduce a escombros y los casos de Kleinsasser y Ronald no están mucho mejor. En el rancho, Cheyenne aprovecha una oportunidad para cambiar la dinámica de poder familiar a su favor y todo lo que se necesita es la verdad.

Cuando Scarlet recibe una llamada alarmante de que su hermana está desaparecida, Ronald se da cuenta de lo retorcida que se ha vuelto su situación y debe decidir su próximo movimiento. Mientras tanto, Cassie, Jenny, Gil y Rosie se encuentran en un lío de problemas en el rancho, obligados a enfrentarse a lo peor de la pandilla de Kleinsasser. Pero este equipo es duro e incluso los árboles familiares más fuertes pueden caer.

Cassie y Jenny dejan a las mujeres Kleinsasser para forjar su propio camino, librándose de sus problemas en el rancho y regresando a casa; Ronald lidera el equipo en una búsqueda inútil, directamente en los brazos del sindicato.