Nada más llegar a un barrio del sur de Francia para trabajar con Tony, un rapero en ciernes, Franck y Thomas se ven envueltos en un tiroteo.

Tony y un ejecutivo de la discográfica presionan a los cineastas para que sigan con el proyecto. Sin querer, la madre de Moussa crea una situación incómoda para todos.

La exigencias de Steve generan tensión entre Moussa y Tony, que no quiere una guerra. Franck trata de convencer a Thomas para que no desaproveche una oportunidad única.

Un educador, preocupado por las grabaciones, le pide a Tony que use su influencia para dar buen ejemplo. Cuando la policía hace una redada, Tony corre a ayudar a Kylian.

La policía presiona a Tony para que delate a Steve. Jess, la hermana de Tony, se pone seria con él. Franck y Tony estrechan lazos gracias a sus ambiciones profesionales.

Steve le da un ultimátum a Tony. Cuando la discográfica menosprecia las grabaciones de Franck, Kylian se ofrece a ayudarle a conseguir algo más impactante.

Kylian pone su vida en peligro para grabar la transacción entre Tony y Steve. Más tarde, cuando el barrio está de fiesta, los hombres de Steve toman represalias.

Sobrecogidos por el ataque en su territorio, Moussa siente rabia y Tony le ofrece una vía de escape a Jess. Franck es amenazado y se lo cuenta todo a Moussa.

Moussa y Tony le declaran la guerra a la banda de Steve. Franck y Thomas tratan por todos los medios de ponerse a salvo a medida que el conflicto se recrudece.

La rivalidad entre las bandas llega a un punto límite. Franck y Thomas se ven atrapados en el fuego cruzado mientras las cámaras siguen grabando.