Decourcy Ward es un afroamericano que llega desde Brooklyn como ayudante del fiscal del distrito.

Después de un domingo lleno de actividades en la iglesia, Decourcy descubre que tiene un nuevo enemigo poderoso en la ciudad.

Jackie busca a su informador ausente, mientras Jenny se replantea su deseo de convertirse en profesora. Decourcy elabora un plan para superar el famoso "código de silencio" de la ciudad y consigue que algunos sospechosos hablen.

Jackie fuerza a Jimmy para poder encontrar a los guardas presumiblemente muertos. Decourcy busca agitar a un sospechoso llamado a testificar ante el Gran Jurado. Siobhan descubre algo inquietante sobre el líder de la Coalición.

Jackie y Decourcy siguen tras la pista del arma vinculado al robo en Revere. Michaela Freda, una periodista local, recibe un chivatazo sobre una historia que podría llevarla por un camino peligroso. Pese a las amenazas del Gran Jurado, Frankie se plantea lo que es mejor para su familia.

Decourcy está a un paso de conectar las armas robadas con el atraco del Revere. Jenny se ve directamente afectada por las indiscreciones de Jackie. Los problemas económicos de los Ryan empeoran.

Con el traficante de la mafia de armas bajo custodia, Jackie se ve a un paso de la victoria. Pero Decourcy es quien está en posición de negociar y se plantea cortar el suministro de armas en lugar de ir tras los compradores.

Jackie celebra la victoria frente a las cámaras, pero a puerta cerrada ha tocado fondo. Decourcy augura un futuro prometedor en política, pero el orgullo que siente Siobhan por su marido se ve mermado por una inesperada traición.

Cuando una inesperada fuente aporta información a Decourcy, la policía de Massachusetts elabora un plan que promete arrestos sin la ayuda del FBI. A Jackie no le gusta demasiado.

Jackie celebra otro momento de fama, pero un resquicio de culpa le hace reflexionar sobre su legado. Jimmy está desesperado por salir del desastre que ha provocado. Decourcy intenta hacer justicia con la muerte de los agentes asesinados.