Carlos y los chicos de su clase, van a hacer la Primera Comunión. Sin embargo, este momento llega en el peor momento ya que la familia Alcántara tiene muchos gastos y no sabe cómo afrontar el que se le avecina: el traje de almirante para Carlitos, el regalo para el chaval y, además, el convite. Antonio intenta conseguir un anticipo en el Ministerio y en la imprenta y las puertas se le cierran.
Los Alcántara en torno al televisor, ven la llegada masiva de turistas a las costas españolas. A todos les gustaría ir a la playa, ya que ningún miembro de la familia Alcántara conoce el mar. La economía familiar no está para tirar cohetes. El matrimonio Alcántara tiene que dar importantes y buenas noticias. Para empezar, toda la familia se va a Benidorm y además se van a comprar una lavadora.
"Los Invasores" se ha convertido en la serie de moda. Todo el mundo habla de extraterrestres, y el fenómeno coincide con otro fenómeno "real" en los periódicos: se producen avistamientos de OVNIS. Un respetable farmacéutico de Soria asegura haber charlado amigablemente con los marcianos. Todo esto hace pensar a Carlitos que estos "visitantes" ciertamente existen, y que pueden llegar a su barrio.
Dicen que el verano del 68 fue el verano del amor. En España y concretamente en el barrio de la familia Alcántara el amor estaba muy bien para Jackie Kennedy y Onassis, recién casados, pero ellos tenían otras cosas más importantes en que preocuparse. Para empezar, Toni, el primogénito de la familia iba a ser el primer Alcántara universitario y eso exigía una serie de gastos que había que asumir.
Carlos, Luis y Josete cuando llegan al descampado, se quedan sorprendidos ante lo que se encuentran. Un grupo de gitanos se ha instalado en su territorio particular. Luis insiste en marcharse, los gitanos son mala gente. Carlos y Josete más decididos, se han instalado en la cabina del camión, observan los movimientos de los forasteros, cuando de repente un mono irrumpe en la cabina.
Octubre de 1968. Toni Alcántara está a punto de convertirse en el primer universitario de la familia. Sus padres y su abuela están rebosantes de orgullo. Inés, está resentida; tuvo que dejar el colegio para ponerse a trabajar y no ha tenido las oportunidades de su hermano. Carlos descubre el contenido de un paquete que su padre había traído a la casa. El paquete contiene panfletos antifranquistas.
La donación de órganos se extiende por el país. El marqués de Villaverde se dispone a hacer el primer trasplanté español, con lo que Herminia comienza a inquietarse. Cuando le preguntan si estaría dispuesta a donar algún órgano, no solo se niega a hacerlo sino que, sin que se entere nadie, saca sus pequeños ahorros y se compra un nicho perpetuo en el cementerio.
En la España de 1968, el endeudamiento dejaba de ser una vergüenza y empezaba a convertirse en una obligación. Como tantos otros españoles de la época, el matrimonio Alcántara está con el agua al cuello. Mercedes acaba de comprar una nueva máquina de coser y no puede pagar los plazos, aunque no quiere confesárselo a su marido Antonio.
Invierno de 1968, toda España estaba pendiente de una noticia: ¿Encontrarían corazón para el paciente 10.486.066? El barrio vive con angustia los avatares del trasplante que va a realizar el Marqués de Villaverde por dos razones: Por la vida del enfermo y por la suya propia, ya que corren todo tipo de rumores temen pisar un hospital no sea que por un catarro les extirpen el corazón tan deseado.
La familia Alcántara vive entre la esperanza y el temor. Antonio Alcántara, el padre de familia, teme perder su empleo en la imprenta. Mercedes, su mujer, sueña con convertirse en una gran empresaria. Inés, sólo piensa en realizarse, su hermano Toni preocupado por la guerra del Vietnam y a Carlos le preocupa Gibraltar.
Antes de acostarse, Mercedes y Antonio hacen planes, imaginando todo lo que podrían hacer si les tocara el Gordo en la lotería de Navidad: un viaje, comprarse un coche, dejar de trabajar... En realidad, el sueño de Antonio y Mercedes, esa noche del 21 de diciembre de 1968, es el mismo que tuvieron (y que continuamos teniendo) millones de españoles las horas previas al sorteo.
Los Alcántara, como tantas otras familias españolas, se afanan en estas fechas en los preparativos de las fiestas de Navidad. Herminia es la encargada de comprar la cena de Nochebuena, un buen pollo, pero tentada por su nieto Carlos, acaba por comprar un pavo... vivo. El animal en cuestión, Moisés como enseguida le bautiza el niño, se convierte en su mejor amigo.
Antonio quiere sorprender estas fiestas a Mercedes con un regalo inesperado: Quiere llevarla a conocer el mar. Sin embargo, el presupuesto no llega para cubrir los gastos de ese viaje y opta por otro, este más barato, al Monasterio de Piedra, donde también hay mucha agua, por cierto. El problema es conseguir el dinero para pagarlo.
Enero de 1969. El mismo día que se decreta el estado de excepción en España, los Alcántara reciben una visita inesperada: Teodoro, un primo de Herminia, al que todos daban por muerto se presenta en la casa de improviso. Después de haber pasado escondido los últimos treinta y tres años por pesar sobre él una condena a muerte, se ha decidido a salir de su refugio para buscar la ayuda de su familia.
Una serie de leves terremotos, que se inician en Andalucía y luego se extienden a toda la Península, siembran el terror entre la población y, por mucho que las autoridades intentan tranquilizar a la opinión pública, ésta se encuentra cada vez más inquieta. 1969 fue la época dorada de los cine clubs, de ahí que Don Eugenio monte uno en la parroquia.
El barrio de los Alcántara vive con emoción la celebración en nuestro país del Festival de Eurovisión por primera vez en su historia. La representante de nuestro país, Salomé, suscita división de opiniones. Los hay incondicionales de Massiel y su Lalalá, y los que prefieren, como Herminia, el estilo más elegante y más recatado del 'Vivo cantando' de la representante de este año.
Por fin, ha llegado la noche en que Inés, acompañada de Nieves, se van a ir a Londres. Para los Alcántara esto es motivo de nerviosismo, pero, también, de honda satisfacción: ya tienen un hijo universitario y una hija que, además de ser el primer miembro de los Alcántara que conocerá el extranjero, va a montar en un avión. El viaje traerá graves complicaciones.
La decisión de Inés de no regresar de Londres ha conmocionado a la familia. Antonio y Mercedes empiezan a realizar gestiones para conseguir su vuelta; telegramas, interrogatorios a Nieves, su acompañante en Londres, y consultas en el Ministerio, que no consiguen ningún efecto. Mientras, Inés está encantada de la vida en Londres.
Llega la Semana Santa de 1969 con sus procesiones, saetas y torrijas. Don Severiano explica a sus alumnos el significado de la Semana Santa, lo que hace que Carlos, Josete y Luis lo toman al pie de la letra y deciden sufrir como penitentes, no jugar con las chicas y, además, ser mártires a su manera. Marta decide romper con Toni y este último se queda destrozado.
Marta está confusa y rehúye a Toni una y otra vez. Está embarazada y se lo dice a Toni, pero le deja bien claro que es problema de ella. Toni está angustiado y le cuenta todo a su padre porque no sabe qué hacer. Antonio, sin dudarlo, le obligará a que acepte sus responsabilidades como un hombre.
Los Alcántara y los Altamira tratan de arreglar una boda rápida y discreta entre Toni y Marta. Para ello organizan una reunión en casa de los Altamira donde todo el asunto queda claro y, además, señalan una fecha para la celebración en una discreta capilla de la sierra. Las dos familias tienen posiciones sociales diferentes.
Marta sigue pensando en el futuro de su embarazo, aunque todos a su alrededor la empujan a casarse en una ceremonia discreta con Toni. La joven no quiere casarse y debe preocuparse además porque la policía está practicando detenciones y, ella, al igual que sus compañeros, puede estar en el punto de mira de la Brigada Político Social.
La detención de Toni y Marta ha sumido a la familia Alcántara en el caos. Antonio y Mercedes buscan la manera de sacar a su hijo de la cárcel, bien sea a través de contactos con influencia, bien por la intervención del cura Eugenio, que sugiere ponerse en contacto con miembros del Felipe (frente de liberación popular).
La familia Alcántara trata de volver a su rutina después del drama vivido por la detención de Toni. Antonio Alcántara preocupado por las consecuencias que pueda conllevar la ficha policial de Toni. Además, queda por resolver el tema del embarazo de Marta, dado que la chica persiste en su actitud de ser una madre soltera. Marta dejará de vivir en la casa familiar, y de recibir ingresos de su padre.
Antonio Alcántara se encuentra con una inesperada sorpresa en el Ministerio: Don Luis Altamira, el padre de Marta y subsecretario de Agricultura ha dimitido. Esta es sólo una de las consecuencias de la detención de su hija y de Toni. Antonio se teme lo peor, si el subsecretario cesa, él será el siguiente.
Don Pablo ha decidido montar un nuevo negocio: una empresa constructora en la que planea tener a Antonio Alcántara como hombre de confianza. Su primer proyecto será un gran bloque de pisos que se construirá sobre el descampado del barrio. Esto provoca la indignación de Toni que, apoyado por Eugenio organiza en el club de la parroquia una reunión vecinal.
El sueño de Antonio de formar parte de la constructora de Don Pablo se le ha venido abajo. Todo por su hijo Toni que consiguió destapar los trapicheos que el jefe de su padre se traía con un concejal del ayuntamiento. Este enfrentamiento padre-hijo provoca una gran tensión en la casa. Mercedes hablará con Don Pablo para que vuelva a aceptar a su marido en el nuevo negocio.
Mercedes sospecha que Antonio tiene algún lío de faldas, en una época en que las queridas eran una institución. Pero Antonio además de negarlo, dejará claro a Mercedes que eso de las queridas sólo pueden permitírselo los que tienen dinero y no quienes, como él, se pasan la vida trabajando para llegar a fin de mes. Inés rompe con Mike. Herminia va a aceptar salir con un amigo.
Antonio está encantado con su nuevo trabajo de vendedor de pisos al servicio de don pablo. Tal es su entusiasmo que está dispuesto a comprarse uno de los pisos de los que vende. La noticia no cae muy bien a la familia. Herminia cree que se la quieren quitar de encima porque al parecer el nuevo piso tendría dos cuartos de baño, pero una habitación menos.
En aquellos días del verano de 1969, el país estaba pendiente de la llegada del Apolo XI a la luna. La familia Alcántara también esperará con impaciencia el momento en que la pantalla del televisor ofrecerá los instantes en que dos de los astronautas dieron el primer paseo lunar.
En el último episodio de esta tanda, la familia Alcántara puede finalmente cumplir su gran sueño: las vacaciones en la playa. Después de una despedida apoteósica en el barrio, y un largo viaje en tren hasta Benidorm, los Alcántara quedan extasiados al contemplar por primera vez el mar. Al principio, las vacaciones no son tan perfectas como había soñado la familia.
Victoria Prego presenta un programa a manera de resumen de la temporada de Cuéntame y entrevista a sus protagonistas. Juntos hacen un repaso de la época desde finales de los 60 a principios de los 80. Asímiso da a conocer los entresijos de la serie con detalles del rodaje y efectos especiales. A lo largo de todo el programa vemos imágenes de la época: Franco, obreros trabajando, tráfico en las calles, manifestaciones callejeras y mítines en la universidad, niños en el colegio y en campamentos de Falange, un programa infantil de TVE, etc., así como planos de la propia serie.
S01E01 13/09/2001
El retorno del fugitivo
VotarLa familia Alcántara, ha comprado su primer televisor y esperan ansiosos la llegada del aparato y su instalación. A Inés, le han traído unas pastillas anticonceptivas procedentes de París que guardará en la mesilla de su habitación. Herminia las cogerá, creyendo que son pastillas "Piramidón" y se las dará a Carlos para curar su resfriado.