Los mundos de Miguel ‘El Tigre’ Verón son el familiar y el gremial, y ambos atraviesan un contexto adverso. El Tigre lidia con el Chaqueño Morán, su histórico enemigo del mundo patronal, con quien compite por las inminentes elecciones del sindicato.

El Tano descubre documentos de unas cuentas offshore en lo de Justina. El Chaqueño sueña con derrotar a Verón en las elecciones. El Tigre recibe un llamado inesperado desde la cárcel y sufre una crisis nerviosa.

Con el apoyo del Chaqueño, la fiscal Raimundi intenta incriminar al Tigre. El Chaqueño amenaza al Tano para que le cuente todo lo que hace Verón. Los de la Celeste y Blanca irrumpen en un asado del Tigre y se desata un enfrentamiento entre los bandos.

El Tigre sabe que hay un ‘rata’ dentro de su equipo y le arruina un negocio al Chaqueño, quien, como venganza, decide ir contra uno de los hijos de su enemigo. El Tigre festeja el triunfo electoral sin sospechar la tragedia que se avecina.

El Tigre está furioso y quiere justicia. El Chaqueño teme ser descubierto y le manda a Justina una ubicación a través del celular del ex novio de Juando para que el Tigre llegue hasta ahí y se encuentre con una misteriosa y estremecedora escena.

El Tigre quiere descubrir quién de su equipo le pasa información al Chaqueño y duda de todos. El Tigre confirma sus sospechas sobre el taller clandestino de Fabito, quien pone en riesgo su propia vida tras un trágico incidente.

El Tano sabe que el Tigre y Justina sospechan de él y no quiere ser más el informante del Chaqueño. Raimundi sigue una pista para atrapar al Tigre, mientras que él confronta al Tripa por haber generado el incidente del taller que casi mata a Fabito.

Verón está acorralado por problemas con el Tripa, el Chaqueño y Raimundi. El Tano le da información que le sirve al Chaqueño para incriminar al Tigre. El día de la paritaria, Raimundi irrumpe con la policía, y el Tigre se lleva una ingrata sorpresa.

Con el Tigre preso, el Tripa y el Chaqueño planifican cómo quedarse con el gremio. El Tigre aprovecha la visita del Tano en la cárcel y le pide que, en su ausencia, sea su apoderado en el sindicato. Un motín pone en riesgo a Fabito y el Tigre.

El Tigre quiere encontrar al traidor de su grupo y le pide a Sandro que arme una lista con los que sabían de la existencia de las cuentas offshore. Sandro sospecha del Tano y lo confronta sin imaginar las consecuencias.

Gracias al operativo de escuchas telefónicas dispuesto por Raimundi, el Tigre aprovecha la ocasión y monta un plan en el que descubre que el Tano es el infiltrado del Chaqueño. Fabito intenta reivindicarse con su padre, sin medir las consecuencias.

El Tigre se adelanta a la policía y saca a Fabito de la casa del Chaqueño. El Tano enfrenta las consecuencias de ser el informante del Chaqueño, Raimundi tiene las imágenes de la casa del Chaqueño, y el Tigre le hace una propuesta imposible de rechazar.