Sarah rastra a Gil Sloane, ex jefe de Holder en la división antinarcóticos, a quien ve reunirse con el encargado publicitario de la campaña de Adam. Sarah está segura de que Sloane fue quien entregó la foto trucada de Richmond, dando también por envuelto al teniente Oakes. De hecho, reandará los pasos de Richmond la noche del asesinato… y se sorprenderá de lo que verá.
Holder tiene el pálpito de que Sloane le ha traicionado y que Sarah lo considere un policía corrupto. Hace un gran esfuerzo por asistir a la reunión de Narcóticos Anónimos pero, en vez, termina volviendo al vicio. Por su parte, Sarah vuelve sus pasos hacia Holder, y trata de contactarlo. Un extracto de video aportará inesperados datos a este trepidante caso.
Una vez en contacto con Holder, Sarah reconsidera el caso con él. Surge una pista inesperada: aparece la mochila de Rosie en su casa ¡dos semanas después de su asesinato! ¿El asesino es alguien ligado a su propia familia? ¿O muy cercano, y pretende extorsionarlos? ¿Será el mismo con el tatuaje de Ogi Jun y que difusamente se ve en el video de seguridad?
La identidad del joven con el tatuaje ha sido determinada… y nada tiene que ver con la muerte de Rosie Larsen. Así, Sarah y Holder dan un giro virtual a este sangriento hecho: lo suponen un caso de venganza, que entre conexión y conexión los llevará al seno de la despiadada mafia polaca, lo cual complicará la investigación hasta límites insospechados.
Sarah le dice a Stan saber que Rosie no era su hija biológica. Stan quiere saber cómo se enteró, pero tampoco tiene más información que pueda ayudar a Sarah resolver el misterio. Holder descubre a quién vio Rosie la noche que la asesinaron. Aunque la investigación parece avanzar, Sarah y Holder hallan tropiezos por parte del teniente Carlson.
Ciertos sucesos inquietarán a Sarah… ¿alguien le sigue los pasos? Preocupada por la seguridad de su hijo, se refugiará junto a Jack en casa de Holder. Se determina que el sonido dejado en el mensaje de Rosie es de una construcción; así, Holder y Sarah se dirigen al Casino en remodelación. La policía les jugará una mala pasada y Richmond se jugará la elección.
Tras recibir una llamada de Holder, donde se escuchaba que lo golpeaban, Sarah ordena el allanamiento del casino, lo cual despierta la furia del teniente Carlson. En parte, Sarah se siente responsable por lo sucedido a Holder, mientras Richmond es acosado por la prensa, faltando sólo 4 días para las elecciones. Sarah deberá tomar una seria, urgente decisión.
Mitch se da cuenta que Rosie sabía que Stan no era su padre biológico; decide visitar a David, pero quedará tristemente sorprendida por lo que se enterará. Stan entrará en cólera. Holder regresará al escuadrón policial, y el teniente Carlson le advertirá que su puesto corre peligro; de hecho, Sarah es suspendida de su cargo y Carlson le recomienda a Holder alejarse de ella.
Sarah despierta en un hospital, sin saber cómo llegó ahí; luego se entera que la han ingresado alegando intento de suicidio. Holder descubre la trampa para alejarla del caso, pero nadie le hace caso. Stan consigue a Terry, quien le pide hacer las paces con Ahmed y su esposa. Holder descubre una conexión entre Kovarsky, el alcalde y el casino.
S02E01 27/09/2009
Reflejos
VotarLa huida de Sarah sufre complicaciones al descubrir que la foto donde aparece Richmond en el puente… ha sido trucada; así, decide no dirigirse a California sino acudir al teniente Oakes, quien no confía en la información del fiscal de Distrito y presume que Sarah va rumbo al abismo. Sarah, sin embargo, confía en su propio instinto. ¿Se estará engañando a sí misma?