Con sus ex viviendo en la casa de la playa y los agentes del FBI que arrestaron a Nick husmeando, Grace y Frankie se desesperan buscando el dinero que escondieron.

Mientras Frankie recupera la pasta, Grace y Nick hablan sobre su matrimonio durante la audiencia previa. Joan?Margaret trama un plan para lavar el dinero.

Bud organiza un brunch para las dos familias con la intención de calmar las tensiones en casa, pero un par de revelaciones sobre el pasado generan aún más rencores.

Nick tiene una oportunidad para salir de la cárcel, pero a Grace le gustan las cosas tal y como están. Un viejo conocido ayuda a Frankie a lavar el dinero.

Grace y Frankie se adaptan a su nuevo compañero, Robert y Sol se unen a la patrulla de vigilancia vecinal, y Brianna enseña demasiado cuando conoce a los padres de Barry.

Las chicas intentan ayudar a Nick a reducir su condena implicando a su socio. Sol intenta atrapar a un ladrón y Mallory reafirma su autoridad en el trabajo.

Grace y Frankie tratan de impedir que trasladen a su amiga Arlene a la unidad de personas con problemas de memoria. Nick se interpone en los planes románticos de Coyote.

Brianna y Mallory trabajan con un mediador de conflictos que no tiene precisamente un gran historial. Grace y Frankie intentan sacar medicamentos de México ilegalmente.

Grace recibe una inquietante llamada que hace que Frankie se cuestione el futuro. Sol teme que Robert esté perdiendo la memoria.

Tras una visita a urgencias, Frankie lleva a Grace a una terapeuta. Brianna maquina su próxima jugada y a Coyote se le presenta un obstáculo para sus planes de boda.

Frankie decide celebrar todas las fiestas del año y las ocasiones especiales de manera consecutiva. Grace descubre una escandalosa conexión con una política en alza.

Las chicas se disfrazan para ir a un casino y espiar a Coyote. Brianna también se hace pasar por alguien que no es para ganarse el favor de un posible inversor.

Allison sospecha que Bud le está mintiendo y Coyote se lo confirma. Grace le da la lata a Nick acerca de su libro. Frankie busca su propio final feliz.

Grace se muere por comer un plato de su infancia, pero la receta solo la tiene su hermano y no se hablan. Sol y Peter unen fuerzas para chantajear a un crítico teatral.

Frankie organiza su propio funeral, dejando que Grace vaya sola a una importante reunión. Para disgusto de Brianna, su familia muestra su apoyo incondicional a Barry.

Robert empieza a aceptar que está perdiendo la memoria. Grace y Frankie se enfrentan a la posibilidad de una muerte inmediata... o de envejecer algunos añitos más.