Jack Spade es el dueño de la Duffy Wrestling League. Él controla todo lo que pasa dentro de su ring de lucha libre, pero fuera de las cuerdas, lucha por equilibrar su familia y su vida profesional.

Mientras los luchadores de la DWL se preocupan por las consecuencias del último espectáculo, Jack se debate sobre qué dirección debe tomar la narrativa y la liga, especialmente después de una tentadora oferta de la FWD de Charlie Gully.

En un intento de suscitar más interés, Jack contrata al veterano de la lucha libre, Ricky Rabies, para prepararle a Ace un estadio lleno para su combate de regreso contra Bobby Pin. Jack intenta arreglar las cosas con su hermano.

Después de que incendio en casa obligue a Jack y su familia a mudarse con Carol y Ace, los dos hermanos dejan sus diferencias de lado y juntan sus cabezas para crear un anuncio de la DWL que haga crecer el número de fans de la liga.

Cuando la feria estatal del sur de Georgia muestra interés en incluir a la DWL en la feria de este año, es Jack el que debe cerrar el trato con una noche eléctrica de combates. Pero el caos reina cuando Bill, Ace y Crystal tienen sus propias ideas.

Es el día del bautizo del bebé de Big Jim y un nuevo comienzo para todos en Duffy. Mientras, Jack recorre el pueblo preparando y promocionando el próximo combate en la feria, pero también intentando dedicar tiempo a quienes más se lo merecen en su vida.

Solo quedan dos semanas para la feria estatal del sur de Georgia y Jack está haciendo todo lo posible para mantener tanto su vida profesional como personal intactas. Staci sospecha que Jack tiene algo que ver con el inesperado cambio a heel de Ace.

La culminación de todos los esfuerzos de Jack al final da sus frutos cuando la DWL se presenta en el mayor escenario de su historia, pero cuando el drama fuera del ring entra en el cuadrilátero, hay mucho más en juego que el cinturón de campeón.