En el principio, una plaga arrasó con la Casa de Heidelbaum. El más joven, Jonah, fue arrastrado al vientre de la ballena pero fue rescatado de la oscuridad por el pastor Meyer Offerman. En algún lugar de la antigua tierra de Manhattan, Millie Morris, una guardiana de la ley cuya fe ha sido puesta a prueba, viajó al sur por la muerte de una anciana.

Y en el segundo día, Dios creó a los Cazadores, que, a petición de Meyer, incluyeron a Jonah en su tribu. «¡No!», clamaron indignados, «la Caza no es para un niño». Pero Jonah mostró su valía y destapó los cánticos oscuros de un nuevo enemigo. Indagando en la muerte de la anciana, Millie arrojó su luz sobre siniestras verdades, mientras un Gran Mal conspiraba para mantenerlas en las sombras.

Y cuando Millie buscó justicia, los enviados del Mal la buscaron a ella. Meyer apeló a Jonah, cuya fe se resentía de las pruebas de la Caza; y Jonah acudió a la zarza ardiente de sus compañeros y al espectro de su abuela en busca de consejo. Los Cazadores se esmeraban por interpretar las palabras secretas de una proclamación perversa.

Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero. Los indicios llevaron a los Cazadores hasta la guarida de un mercader, donde, al desenterrar vestigios del pasado, resonaron ecos funestos del presente. La brújula guio a Millie hasta la Casa de Offerman, donde se encontró con Jonah y le encomendó: «Te ruego que transites el camino de la verdad».

Meyer transmitió un proverbio a Jonah, con el que este se sintió fortalecido. Una serpiente de lengua mordaz trató de envenenar el propósito de los Cazadores. El mal se había enraizado en la tierra de Alabama, adonde descendieron los Cazadores para eliminarlo. Un heraldo transmitió a Millie noticias desalentadoras sobre la propagación del Mal por todo el reino.

Sonaron himnos nupciales para unir a los Cazadores en un momento de discordia. «La Caza no se centra solo en la muerte», exclamó Meyer a Jonah, «también importa la vida». Pero su júbilo se apagó por un ataque inoportuno y las sospechas de un Judas entre ellos. En su búsqueda de los orígenes del mal, Millie ofreció un sacrificio.

Pero he aquí que supieron la fecha señalada por la profecía del mal. Fantasmas malvados de tiempos pasados atormentaron a los Cazadores mientras el día decrecía y la Oscuridad preparaba su acometida. Millie se desvió de la senda de la justicia para atajar el camino hacia el juicio.

Y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra. Mientras los Cazadores su sumían en el sombrío valle de la muerte, rogaron a las estrellas que les mostraran el camino. Pero la oscuridad se abrió camino hasta el corazón de Jonah y lo tentó a pecar. El pastor Meyer rogó a Millie que se uniera a su rebaño.

Cuando una terrible plaga se cernió sobre el reino y anunció que devoraría a sus gentes, los Cazadores libraron una gran batalla para impedirlo. Sobre el umbral de la justicia, Millie sufrió una traición abominable y trató de rescatar a Jonah de la venganza y la corrupción.

No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.