Elena y Lila son dos niñas muy diferentes. Viven a las afueras de Nápoles en los años cincuenta. Un día mientras juegan, algo inesperado las arrastra a vivir una terrorífica y emocionante aventura que forjará una gran amistad.

Elena y Lila descubren el placer de leer y deciden que serán escritoras cuando sean mayores. Sus familias son pobres y carecen de educación, por lo que no tienen pensado permitirles estudiar. Elena lo consigue, pero Lila se ve obligada a dejar el colegio.

Elena sigue estudiando, pero le cuesta sacar buenas notas. Lila trabaja en el negocio de su padre y consigue ayudar a Elena con sus clases de latín. Lila se convierte en el centro de atención cuando todo el mundo se entera de cuántos libros ha leído.

Lila se convierte en una hermosa joven y todos los chicos del barrio se sienten atraídos por ella. Lila rechaza incluso a Marcello Solara y a Stefano Carracci. Elena empieza a salir con un compañero de clase, pero sueña con Nino Sarratore.

Elena rompe con Gino. Lila diseña unos zapatos con su hermano, pero su padre no tiene pensado apoyarla. Marcello está enamorado de ella y consigue ganarse a Rino y a Fernando Cerullo antes de pedirle matrimonio a Lila.

Elena se encuentra a los Sarratore en Ischia, donde pasa tiempo con Nino. Allí se dan un inocente beso. El día del quince cumpleaños de Elena, el padre de Nino se abalanza sobre ella y la besa apasionadamente. Elena huye de la isla.

Lila está prometida con Stefano Carracci. Stefano decide invertir en los diseños de Lila y hace un trato con los Cerullo. Elena intenta seguirle el ritmo a Lila y se promete con Antonio, pese a no estar enamorada de él.

Los zapatos de los Cerullo no se venden y Stefano pide ayuda a los Solara. Esto hace que la boda se tambalee. Elena consigue arreglarlo mientras escribe un artículo para Nino que no se va a publicar. Marcello va a la boda con los primeros zapatos de Lila.