Cuando DCI Roz Huntley captura a un asesino en serie, el coordinador forense Tim Ifield alerta a AC-12 de un posible error judicial.

Kate presencia como Gates interroga al drogadicto Wes Duke, el último hombre que vio vivos a los traficantes. Él lo libera, pero más tarde es encontrado muerto en la finca, asesinado por ser un supuesto soplón. Arnott descubre que Gates conocía a Jackie Laverty mucho antes de que su automóvil fuese reportado como robado.

Gates, golpeado por los atacantes, manipula pruebas escondiendo un vaso de whisky antes de que llegue la policía.

Steve Arnott es transferido a la unidad policial de anticorrupción para investigar al inspector detective Tony Gates, el hombre más carismático y modélico de la unidad. Pero su reputación es tan intachable como sospechosa.

El futuro del AC-12 pende de un hilo después de que Hilton les impida investigar a Roz Huntley. Pero los problemas de Roz están creciendo más cerca de casa.

Prasad afirma que Dryden quería a Tommy silenciado cuando lo estaba chantajeando sobre Carly. Sin embargo, la orden era compartida con Lindsay.