Don Lorenzo encarga a Paco y a sus hombres la custodia de un testigo clave en un juicio contra la mafia gallega. El operativo consiste en buscar un piso franco y encerrarse allí con el testigo, con el fin de mantener la operación en secreto. Mariano se encarga de la búsqueda de la vivienda y encuentra una frente a la casa de Inés, su ex. Durante la misión, y ante el nerviosismo del testigo deciden darle unos tranquilizantes.
En la comisaría celebran una rueda de prensa para presentar un alijo de droga que se ha incautado. Don Lorenzo pide a Paco y a sus hombres que transporten la cocaína a la incineradora. Durante el transporte sufre un pequeño accidente, pinchan una rueda y tienen que sacar la droga del vehículo. Una de las bolsas se rompe y para justificar su torpeza deciden mentir a sus responsables y les cuentan que unos encapuchados les han robado.
Paco detuvo hace algunos años a los hermanos Rebenque, unos famosos criminales que han conseguido escaparse. En la huída un policía resultó herido y cuenta que los delincuentes le han dejado vivo para que le transmita a Paco el mensaje de que él es su próximo objetivo. Lucas y Mariano velarán por su seguridad personal, sin embargo, organizan una operación extraoficial en la que utilizan a Paco como cebo para intentar atrapar a los Rebenque.
Miranda y sus hombres descubren, por casualidad, un cuadro robado que resulta ser un auténtico Miró desparecido de una fundación hace un mes. La dueña, que estaba muy preocupada y disgustada con el robo, y en agradecimiento a los agentes, decide subastar el cuadro y donar los beneficios a la Fundación de Huérfanos del Cuerpo Nacional de Policía. Mariano está pasando un mal momento y como no consigue dormir bien, comienza a tomar ansiolíticos. Paco, preocupado por él, le pide a Lucas que se vaya a vivir con su compañero. El joven, en un principio, se resiste pero cambia de opinión y termina alquilando un piso en el bloque donde vive Paco. Coque ha sido detenido por robar cazadoras. Bernarda, preocupada por su hijo, cree que va a terminar en la cárcel como siga por ese camino. Ante la falta de una figura paterna de referencia, Lola le pide a Paco que hable con Coque.
Paco y sus hombres investigan un operativo de espionaje industrial. Pronto descubren que, en realidad, se trata de una red de tráfico de armas químicas. Los policías encuentran un maletín lleno de cepas de virus y Mariano y Lucas lo tiran al suelo sin querer. Creyendo que se han contagiado y que la epidemia se va a extender a toda la humanidad, deciden activar una campaña mundial urgente para el suministro del antídoto. Bernarda está muy feliz con su novio hasta que descubre que es un actor porno. A Bernarda no le gusta mucho su trabajo y, ayudada por Concha y Lola, prepara una receta para que Nacho no esté en plenas facultades durante su trabajo. Sara no sabe cómo decirle a Lucas lo que siente por él y después de varios intentos fallidos, decide grabar en vídeo su declaración de amor.
Paco salva la vida, por casualidad, a Polaina, un importante mafioso. La policía lleva siguiendo la pista del delincuente desde hace varios meses y Montoya cree que Paco ha estropeado el operativo. Sin embargo, un inspector especialista en el caso, ve en Paco un topo ideal para acercarse a Polaina sin levantar sospechas, ya que el delincuente se siente en deuda con el policía. Lucas y Mariano encuentran una carpeta con el expediente de Polaina donde hay incluidas fotografías del mafioso con Paco. Los dos policías malinterpretan las imágenes y empiezan a sospechar de su amigo, creyendo que tiene una doble vida y que está metido en algún asunto oscuro. Polaina intenta compensar a Paco por salvarle la vida y le regala un reloj muy bueno y muy caro. Lola, Concha y Sara hacen cábalas y como saben que Paco no se puede comprar un reloj de estas características, empiezan a creer que al policía le ha tocado la lotería y no ha dicho nada en casa para no tener que repartir el premio.
Mariano está deprimido y se empieza a plantear dejar la policía y marcharse al campo para dedicarse al pastoreo. Paco y Lucas intentan animarle y para que su amigo recupere su autoestima provocan que uno de los delincuentes arrestados se escape, previendo que Mariano, que se encuentra en una situación privilegiada en la comisaría, le detenga. Sin embargo, Mariano no se percata de la situación y el delincuente consigue tomar varios rehenes y encerrarse en los calabozos.
Bernarda sigue compartiendo casa y cama con Mariano para que la madre de éste piense que tiene novia. Cuando Mariano reconoce ante sus amigos que siente una atracción especial por Bernarda, aparece el exnovio de ésta, Manolo, dispuesto a acosarla. La pareja tendrá que volver a hacerse pasar por novios para que Manolo deje en paz a la chica. Montoya presenta a Paco a unos periodistas alemanes que quieren hacer un documental sobre el trabajo de los cuerpos de policía de la Unión Europea. Su idea es invitar a un grupo de discapacitados a visitar la comisaría para que los reporteros vean la especial sensibilidad de la policía española. Lucas y Mariano, por su parte, deciden inventarse que están resolviendo un caso interesante para lucirse ante las cámaras. Povedilla y su grupo deben atrapar a un atracador que se hace pasar por cliente de las prostitutas para robarles la recaudación.
Lola censura el comportamiento de Silvia al descubrirla besándose con Lucas. La chica le confiesa que no sabe qué hacer con su vida ya que sigue enamorada de Lucas pero ya ha anunciado que se va a casar con Márquez. Mariano se viste de mujer para infiltrarse en una red de prostitución que se dedicada a extorsionar a chicas de países del este obligándolas a prostituirse. Cuando termina la operación, el policía se dirige a su casa para cambiarse pero tropieza con Don Lorenzo. El comisario se queda embelesado con el travestido Mariano al que confunde con una bella mujer. Para proporcionar una nueva identidad a Antoñanzas, un mítico policía perseguido por la mafia rusa, en la comisaría organizan un falso funeral del que sólo Montoya y Don Lorenzo están al tanto. Povedilla, gran admirador del supuesto difunto, es elegido para colocarle la placa en el pecho y al hacerlo, descubre que el cadáver hace un gesto de dolor.
S01E01 09/10/2005
La suerte
VotarPaco, Mariano y Lucas entran en una sucursal de un banco para sacar dinero. Instantes antes de que los policías entraran en la oficina, una banda de atracadores se dispone a robar y toman rehenes. Ninguno de los tres policías se percata de la situación y se marchan sin solucionar el problema. Minutos más tarde, reciben un aviso de la central, pero ya no pueden hacer nada porque los atracadores han huido. Después del incidente, los tres policías son destinados al barrio más conflictivo de Madrid dónde tendrán como jefe a Don Lorenzo, el suegro de Paco.