El mundo de Micky se viene abajo cuando descubre que está al borde de la quiebra, y una acusación de plagio descarrila el estreno de su esperado álbum.

Micky coquetea con Mariah Carey, pero ella no parece estar interesada. Mientras tanto, los proyectos artísticos se le complican por cuestiones legales.

Mariah le consigue a Micky la oportunidad de interpretar al Zorro en una película, pero él rechaza la oferta. La relación del cantante con su hija sigue amarga.

Micky contempla la posibilidad de hacer una película sobre su vida. Los celos lo consumen y generan conflictos con Mariah.

Micky descubre que para contar su vida no solo puede hablar de los buenos tiempos. La grabación de un dueto con Mariah resulta en un desastre.

Micky trata de restablecer la relación con su hija y con su música. Después de una traición profesional y de mucho esfuerzo, recupera la dirección de su carrera.