Uno de los socios del negocio cae en desgracia mientras Ray intenta ayudar a un compañero. Un encuentro fortuito en el parque y un nuevo aprendiz.

El tipo equivocado recibe buenas noticias. Los unicornios existen. El primero de muchos besos y la dulce venganza.

La mala gestión de la ira. ¿Dónde está Jesús? Si no puedes matar a tu propio cuñado, ¿quién puede hacerlo?

A Ray no le gustan las sorpresas, las reuniones, los sándwiches ni los idiotas. Brittany hace preguntas difíciles mientras Ray reparte problemas entre quienes los buscan.

La gente no es siempre lo que parece, tener un nombre poderoso es importante. También es importante cerrar el coche al salir.

Un buen desayuno es clave para llevar una vida sana, como también lo es mirar dentro del maletero antes de robar un coche. La gente dice que sí, pero ¿de verdad a alguien le gustan las sorpresas?