Mientras los manifestantes del Black Lives Matter invaden las calles y el COVID-19 amenaza con cerrar Los Ángeles, Hondo (Shemar Moore) recuerda los disturbios de Rodney King en 1992 y una serie de atentados que pusieron a la ciudad contra las cuerdas.

A medida que el COVID-19 cambia su vida personal y profesional, el equipo trabaja para localizar a un líder criminal checheno que puede estar escondido en Los Ángeles.

Mientras el equipo trata de derribar finalmente a una familia criminal en dificultades, Chris, Street y Tan compiten por el mismo puesto en un programa de entrenamiento de élite.

Cuando un desconocido con sed de justicia amenaza con convertir el funeral de una estrella del pop en un baño de sangre, el equipo debe trabajar a contrarreloj para evitar la masacre.

Mientras el equipo debe resolver el caso de un terrorista que envía paquetes bomba a través de una aplicación, Chris (Lina Esco) se prepara para enfrentarse a Street (Alex Russell) y Tan (David Lim) en la Master Gunner Competition.

Mientras Chris (Lina Esco) intenta rescatar a una joven de una secta dirigida por un pastor corrupto, las tensiones aumentan entre (Shemar Moore) y Leroy (Michael Beach).

Mientras un francotirador tiene como objetivo el Departamento de Bomberos de Los Ángeles, una inesperada llamada de la madre de Street (Alex Russell) crea una brecha entre él y Molly (Laura James).

Mientras Deacon (Jay Harrington) lidia con una difícil decisión sobre el futuro de su hija, el equipo persigue a un grupo supremacista blanco responsable de una serie de crímenes en toda la ciudad.

Una trágica misión provoca que cada miembro del equipo tenga que lidiar personalmente con su propio dolor emocional.

Mientras Chris (Lina Esco) y Street (Alex Russell) preparan sus últimas entrevistas para el ILT (Instituto de Liderazgo Táctico), un nuevo compañero trabaja para ganarse la confianza de Hondo (Shemar Moore) durante la búsqueda de una mujer desaparecida.

Mumford vuelve a trabajar en un caso sin resolver de 15 años que tiene una conexión personal y conduce al descubrimiento de una peligrosa red de drogas. Hondo desconfía de los motivos de Leroy cuando descubre que el reciente liberado bajo palabra está buscando financiación para una nueva empresa comercial con su hijo, Darryl.

Un disturbio doméstico de alto riesgo que involucra a un padre y sus dos hijas pequeñas lleva al equipo a una carrera contrarreloj para salvar a un grupo de activistas internacionales.

El equipo trabaja para dar caza a una banda de mercenarios contratados por un exitoso director ejecutivo que intenta huir del país antes de ser arrestado por llevar a cabo una gran estafa.

Tras el resurgimiento de los Duques Imperiales, el equipo debe movilizarse para detener un ataque a gran escala. Mientras tanto, Hondo se preocupa por Darryl, y Deacon se siente incómodo con un nuevo recluta.

El equipo persigue a una banda criminal especializada en atracos bancarios que roba a los ricos para ayudar a los pobres. Deacon (Jay Harrington) lucha por saber qué hacer con algunos policías racistas.

Cuatro asesinos condenados se apoderan de un tribunal con Hondo (Shemar Moore) y Deacon (Jay Harrington) atrapados dentro.

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El futuro de Hondo dentro del equipo está en entredicho mientras una banda supremacistas blancos busca explotar las crecientes protestas contra el racismo dentro de la policía de Los Ángeles.