Cuando un atentado en Londres destroza su mundo, la diplomática americana Kate Wyler se enfrenta a la prueba definitiva cuando sus sospechas llegan a las más altas esferas del gobierno británico.

Eidra ayuda a colar a un invitado no anunciado en el funeral de Grove, Kate se da cuenta de que podría haber tomado una mala decisión antes del atentado y Stuart dice lo que piensa.

Una fastuosa fiesta del 4 de julio da a Kate la oportunidad de ayudar a Dennison, que ve una oportunidad tras el anuncio del primer ministro sobre Lenkov.

Kate propone una solución única al problema de Roylin. Un arriesgado plan se desarrolla en el acto del primer ministro en Escocia. Stuart se enfrenta a sus sentimientos.

La vicepresidenta Grace Penn llega a Londres con una agenda -y consejos- mientras las consecuencias del bombazo de Roylin afectan a la relación de Kate con Trowbridge.

Kate pone toda la carne en el asador después de que una conversación de almohada con Hal la obligue a enfrentarse a duras verdades, y el vicepresidente Penn le ofrece una contundente lección de geopolítica.

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