Después de un momento difícil personal y profesional, el abogado de Los Ángeles Mickey Haller recibe una oportunidad inesperada gracias a un viejo compañero.

Un notorio juicio por asesinato obliga a Mickey a buscar pruebas para preparar la defensa. Entretanto, Maggie le ofrece una vía para volver a confiar en él.

Mickey busca una conexión del caso de Trevor Elliott con su nuevo y misterioso cliente. Lorna sigue una pista. Cisco expresa su preocupación por la seguridad.

Tras un incidente en su oficina, Mickey trata de arreglar las cosas con el detective Griggs. Un testigo del caso de tráfico de personas de Maggie empieza a tener dudas.

Las exigencias de Trevor durante la selección del jurado frustran a Mickey, que recurre a alguien poco ortodoxo. Cisco descubre a otra persona más con un motivo.

Mientras intenta localizar a la fuente de un posible soborno, Mickey queda con la excompañera de trabajo de Lara, revisa un viejo caso y le hace un favor a Maggie.

Es el primer día del juicio y Mickey trata de demostrar la visión de túnel de la policía. La nueva testigo de Maggie facilita una pista. Lorna le echa una mano a Hayley.

Tras un día de testimonios desfavorable, Mickey busca la prueba definitiva que lo ayude a resolver el caso. A Maggie se le acaba el tiempo para atrapar a Soto.

Trevor, decidido a limpiar su nombre, hace presión para subirse al estrado. Pero la arriesgada estrategia deja a Mickey con más preguntas que respuestas.

Mickey se enfrenta a Trevor cuando las piezas empiezan a encajar, y su oportunidad de corregir un error del pasado podría tener graves consecuencias para Maggie.