Durante una tarde en la playa, una mujer asesina a puñaladas a un extraño en un ataque de ira, lo que conmociona a su pequeño pueblo.

La jueza ordena un examen médico. El detective Ambrose le exige una explicación a Cora mientras intenta desenmarañar sus propias complicaciones.

Cora le ruega a Mason que le lleve de visita a su hijo Laine. A medida que surge nueva información, la investigación de Ambrose da un vuelco inesperado.

Con ayuda de la hipnosis, los recuerdos llevan a Cora a un lugar tenebroso. Mason busca hacer justicia.

Una nueva pista lleva al detective al Club Beverwyck, que cuenta con miembros muy influyentes. Visiones fragmentadas de un encuentro fatídico atormentan a Cora.

Ambrose pone en peligro su empleo para ayudar a Cora, quien recuerda cómo su obsesión por J. D. puso a prueba su lealtad hacia su hermana.

Cora se adentra en su pasado, y sus recuerdos más siniestros por fin salen a la luz.

Ambrose une todos los fragmentos para dar con un sospechoso. Cora recibe una visita sorpresa antes de regresar a la corte.