Durante escapada a Maine con Sonya, Ambrose se ve asolado por el insomnio. Una noche, ve a una joven saltar de un acantilado mientras pasea.

Las huellas en el coche de Percy llevan a Ambrose y Lou hasta un posible sospechoso, lo que intensifica el rencor entre dos familias enfrentadas de la isla.

Harry visita el continente y descubre más información sobre el pasado de Percy. Las tensiones están a flor de piel cuando Ambrose y Sonya cenan con la familia Muldoon.

Sonya insiste en marcharse de la isla, pero Ambrose está decidido a encontrar respuestas… y una pista de Mike Lam aviva sus sospechas.

Ambrose se enfrenta a una intrusa, que se sincera con él sobre las misteriosas prácticas de Percy y sus turbulentas relaciones.

Un nuevo e inquietante crimen sacude al pueblo. Tras ser expulsado del caso por Lou, Ambrose forma equipo con Meg Muldoon para buscar la verdad.

La policía arresta a un sospechoso, pero un nada convencido Ambrose investiga por su cuenta y encuentra pruebas que apuntan a algo inquietante.

Mientras Meg teme por el futuro de su familia, Ambrose descubre finalmente toda la verdad sobre Percy y sus secretos.