Jake Adelstein se convierte en el primer periodista estadounidense especializado en crimen del Meicho Shimbun. Allí cubre dos casos aparentemente no relacionados y pone en juego su trabajo y su vida para conectarlos.

El líder de la mafia Tozawa cruza los límites de su territorio, mientras la banda rival Chihara-Kai cobra sus deudas. Samantha protege a otra mujer y Jake es testigo de un enfrentamiento que lo cambia todo.

La perseverancia de Jake da sus frutos cuando el detective Katagiri le da información exclusiva, pero llama la atención de alguien no deseado. Samantha congenia con un nuevo cliente. Sato debe decidir entre dialogar o luchar.

Samantha trabaja en su futuro, pero su pasado la atormenta. Con ayuda de Emi, Tin-Tin y Trendy, Jake descubre algo importante sobre los casos y se reúne con el jefe de los Chihara-Kai, que le pide un favor.

Jake descubre quién es el topo dentro de los Chihara-Kai y debe sopesar los riesgos de aceptar que Ishida le devuelva el favor. Samantha intenta ocuparse de su problema. El reclutamiento de Sato acaba con una lección terrible.

Un inesperado acuerdo de paz de la Yakuza hace que Tozawa acabe a merced de sus propios actos. Samantha comienza a saldar sus deudas con Matsuo. Jake está decidido a investigar la información que recibe de Ishida.

Jake tiene dificultades tras el fracaso de la redada. Samantha está cada vez más desesperada por encontrar a Polina. Sato siente la presión de su posición dentro de la banda.

Samantha lo arriesga todo para que Polina vuelva sana y salva. Sato se ve obligado a mezclar negocios y placer. Mientras Katagiri traza un plan para acabar con Tozawa, Jake se enfrenta a los hombres del jefe de la banda.