En el primer episodio de la temporada 3, Jack Ryan investiga un plan secreto para restaurar el imperio soviético mediante una guerra. Se embarca en una peligrosa operación con ayuda de la jefa de la base de Roma, Elizabeth Wright y del jefe de la Casa de Rusia, James Greer. Mientras, un asesinato perpetrado en su país coloca a la presidenta checa, Alena Kovac, en una posición delicada ante Rusia.

Jack, expuesto y a la fuga después de las consecuencias de su operación fallida en Grecia, debe evitar a las autoridades tanto extranjeras como de su propio país, antes de recibir ayuda de un viejo amigo.

Jack viaja a Viena para rastrear la fuente de su información inicial sobre Sokol. Greer asesora a Alena sobre un acuerdo clave de la OTAN. Petr Kovac, padre de Alena, organiza una cacería en los bosques checos.

En Budapest, Jack y Mike organizan una trampa para un escurridizo traficante de armas. El objetivo es determinar el paradero del arma nuclear de Sokol. Mientras Greer descubre información interesante que podría incriminar a Petr Kovac.

Jack y Mike se dirigen a unas instalaciones secretas abandonadas en Rusia para apoderarse del arma nuclear de Sokol, pero un visitante inesperado frustra sus planes. Mientras, Petr intenta rescatar a Alena, que ha sido secuestrada por su propio jefe de seguridad.

Jack corre para impedir la detonación del arma nuclear de Sokol, que ha viajado hasta la República Checa. La historia secreta de Petr y Luka sale a la luz en un ajuste de cuentas mortal.

En Moscú, Jack colabora con Luka para descubrir a los miembros de más alto rango de la facción corrupta, dentro del gobierno, que ahora están organizando el plan secreto de Sokol.

Jack, Greer, Wright, Alena y Luka trabajan en colaboración para evitar el estallido de la Tercera Guerra Mundial.