Torturada por el recuerdo del bebé que dio en adopción, la detective Robin Griffin comienza a trabajar en un nuevo caso cuando el cuerpo de una chica asiática aparece en la playa de Bondi en Sídney.

Robin tiene varias teorías sobre el embarazo y asesinato de la joven. Julia, la madre de Mary, hace que el encuentro con su hija peligre.

Siguiendo la teoría de que China Girl es una madre subrogada, Robin ignora la amenaza del caso de Al Parker contra ella y continúa su nueva relación con Mary.

Robin y Miranda descubren que China Girl trabajaba en el prostíbulo donde vive el novio de Mary, suponiendo un gran avance en el caso.

Mientras la preocupación de Robin y Pykes por Mary crece, Miranda descubre algo sorprendente que hará que se acerque más a la víctima y que se salte la ley.

Robin deberá armarse de valor para afrontar que un hombre armado ha secuestrado a Mary en Silk 41 y que el prostíbulo podría estar relacionado con las madres subrogadas desaparecidas.