¿Por qué llevar contar por enésima vez una historia ya conocida universalmente y vista en múltiples adaptaciones, no solo de cine sino de las demás artes plásticas? Porqué hasta ahora no haba sido vista en animación y con elementos inanimados como personajes principales. Ese es una de los puntos favorecedores de la animación, contar cualquier historia con elementos fuera de lo común. Este es uno de los puntos fuertes de la película, su animación, aunque no revolucionaria sirve perfectamente como vehículo para contar una historia muy vista de forma diferente. El inconveniente de hacerla de esta manera es que, como casi siempre ocurre, al público que va dirigido es el infantil esto no es un error en si mismo, pero si un punto negativo para los adultos que disfrutan de este tipo de trabajos. Incluso muchos adultos se sentirán ofendidos por el tratamiento sobre la historia original pero recuerden que la película va dirigida a los niños. La musicalización que corre a cargo de [mh]Sir Elton John[/mh], que también funge como productor es buena a secas, así como ya lo había mencionado con anterioridad, la animación es regular nada extraordinaria pero satisface el ojo del espectador. Por otra parte el mensaje que invariablemente acompaña a estas producciones no es la del “amor lo puede todo” sino mas bien como algo más real, menos poético que la de los cuentos, donde no solo la pareja se ve beneficiada sino todos aquellos que sienten amor por el prójimo pueden olvidar las antiguas disputas y tolerarse y vivir mejor. En cuanto a la pareja protagonista, y en palabras de [mh]Octavio Paz[/mh] “el mundo cambia cuando dos se miran y se reconocen”. Una película entretenida para ver un bonito fin de semana, no es la quintaesencia de la animación pero cumple como medio de entretenimiento, sobre todo para los más pequeños e inocentes.