Abraham Zabludovsky y Perla Ciuk fungen como productores de esta cinta que no escatima en valores de producción ni en talento histriónico con la finalidad de narrar la brutalidad con la que operan las instituciones, tanto legales como ilícitas, en el sur de la frontera mexicana y contra los inmigrantes que por ahí transitan todo ello sirve como contexto para contar una historia igual de trágica, la de Sabina Rivas. Ambas historias, tanto el contexto que se maneja así como la personal de la protagonista son el fiel y crudo retrato realista del drama que se vive a diario en nuestra frontera sur. Realidad que muestra el tráfico de seres humanos que son víctimas del hambre, de la migra, de los Maras, de la impunidad y del protagonista máximo de las instituciones del orden: la corrupción. Todos estos elementos que conforman la realidad de los migrantes y retratados en la cinta exhiben un sistema bien alambicado y perfectamente planeado por las entidades que toman parte en este sistema. Por un lado están Los Maras que asesinan y roban impunemente a todo aquel con el que se crucen, por otros están funcionarios estadounidenses que se escudan en buscar posibles terroristas para realizar atropellos a los derechos humanos, también tenemos al ejercito que usa la frontera como puerta para realizar el trafico de drogas, proxenetas y lenonas que utilizan a jóvenes migrantes como sexoservidoras y por ultimo tenemos a las autoridades de migración que permiten estos atropellos con tal de llevarse una tajada del pastel. Dichos elementos sirven a [mh]Luis Mandoki[/mh] como propósito de exposición de los horrores que sufren los migrantes al sur del país, horrores que olvidamos ver cuando continuamente protestamos contra las acciones del sistema migratorio estadounidense en contra de los paisanos realizadas en su territorio. Acciones que suceden de igual manera en el sur del país pero que las autoridades locales nos ocultan, o más bien nosotros decidimos no ver, ni atender ya que se nos hacen “ajenas y distantes”. Por otra parte, y hablando de la caracterización del personaje protagonista, tenemos a una joven actriz [mh]Greisy Mena[/mh] que realiza un excelente trabajo al interpretar a Sabina Rivas, quien vive un rosario de corrupción, de mezquindad, deshumanización y de violencia en el transito humano de Guatemala a México. Para finalizar encontramos en [mh]La Vida Precoz y Breve de Sabina Rivas[/mh] un retrato fiel de los horrores existentes en el sur pero también una critica dura y feroz hacia las autoridades que debieran cuidar y proteger a las personas que habitan y transitan por la frontera sur de México.