Esta cinta relata uno de los sucesos más terribles y representativos de la dictadura militar argentina. En septiembre de 1976, siete líderes estudiantiles de entre 16 a 18 años fueron secuestrados, torturados y asesinados a raíz de sus protestas por el aumento de la cuota estudiantil, aunque muchos estudios posteriores ponen en acento en un intento por dar un escarmiento a toda la sociedad estudiantil.
Sólo Pablo Díaz sobrevivó a la tragedia. El resto de sus compañeros forman parte de los 238 adolescentes argentinos que fueron secuestrados durante la dictadura y aún siguen desaparecidos.
El film relata estos sucesos desde la voz del único superviviente, que ayudó en la redacción del guión.