El crimen en Washington D.C. ha disminuído gracias a la unidad de Precrimen, que cuenta con tres personas con el don de conocer un delito antes de que ocurra. John Anderton y sus oficiales se encargan de monitorear estas visiones y detener a los futuros criminales. Pero cuando Anderton sea acusado de un asesinato en el que ni siquiera ha pensado, su confianza en el sistema comenzará a derrumbarse y se convertirá en un fugitivo mientras intenta averiguar la verdad.