Daniel Hillard es un actor de doblaje que además es un padre que ama a sus tres hijos con locura, anque es demasiado locuaz. Pero debido a su carácter, su mujer, neurótica y reprimida, hace un berrinche y de un día para otro le aplica el divorcio. Sin trabajo estable, le quitan la custodia de los niños y sólo es autorizado a verlos los fines de semana. Como no se resigna a esta situación, aprovecha que su ex, adicta al trabajo y la adulación, busca una niñera y ama de llaves, por lo que se le ocurre una idea: disfrazarse de mujer para obtener el empleo. Y lo consigue como la señora Doubtfire, una amable inglesa que se mete a todos en su bolsillo, menos al nuevo pretendiente de su esposa, un cretino que la encandla por ser guapo y millonario, así que los enredos se ponen al orden del día.