La noche en que Caroline y Max reabren su negocio de cupcakes, una estrella del rock británico muere frente a la cafetería, lo que trae buena suerte a las chicas cuando los fans se congregan en el lugar la noche siguiente, sin embargo, esto también les trae problemas con Han.

Después de ver a dos clientes financiar con éxito un negocio improbable través del sitio Kickstarter, Caroline decide utilizarlo para reunir dinero para ropa nueva. Las tensiones sobre eso y el nuevo teléfono de Max lleva a un distanciamiento entre los dos.

Cuando Max se enamora de un gato callejero que ha estado merodeando por el departamento, Caroline la convence para quedárselo, sólo para enterarse después que alguien lo ha estado buscando.

Max y Caroline consiguen un trabajo como baristas, para averiguar como hacer capuccinos en su tienda de cupcakes.

Las chicas inventan un nuevo pastel para impulsar las ventas.

Caroline derrocha su dinero comprando extensiones para el pelo y Max compra nuevas sábanas.

Han le miente a su madre cuando le envía un email con fotos de ua prostituta diciendo que es su novia, así que cuando ella viene de visita desde Corea, Han paga Max y Caroline a encontrar a la chica y convencerla para que finja ser su novia.

Caroline está ansiosa porque tendrá una cita con un chico surfista, pero ella se deprime cuando le dejan plantada por primera vez en la historia. Incluso después de ser plantada, Caroline y Max van al exclusivo restaurante para el cual la cita de Caroline había hecho reservaciones.

Max y Caroline contratan a alguien servicio de limpieza de Sophie para limpiar su apartamento, y Caroline convence Max para inscribirse en la Escuela de Pastelería de Manhattan.

En su primer día de clases de repostería, Max se hace amiga del payaso de la clase, mientras Caroline espera impresionar al instructor de Max.

Max acompaña a Caroline al funeral de su antigua niñera.

Caroline disfruta de su nuevo romance con el chef Nicholas hasta que descubre algo de él.

Max se sorprende al descubrir que se siente atraído por su compañero de la escuela de pastelería, Deke. Además, para el chef Nicolás Caroline es una chica muy atractiva.

Cuando Deke invita a Max a su casa después de una gran primera cita, su vivienda no es como ella esperaba. Mientras tanto, Caroline se asusta después de encontrar un coche remolcado en frente de su casa.

Cuando Deke invita a los amigos de Max a una reunión en su contenedor de basura, Caroline descubre un importante secreto sobre su pasado.

Cuando Max decide romper con Deke al averiguar que es millonario, este le regala un millón de dólares.

Cuando Nicolás invita a Caroline a cenar en su apartamento, ella le pide a Max y Deke que se apunten a la cita para asegurarse de que no va a hacer nada que después pueda lamentar.

Caroline entra en pánico cuando descubre que Nicholas quiere dejar a su mujer por ella.

Los empleados del restaurante salen de fiesta con motivo del desfile de San Patricio y Caroline echa de menos sus antiguas tradiciones de niña rica.

Max se siente muy incómoda cuando Deke la lleva a conocer a sus padres ricos hasta que descubre un secreto sobre su madre.

Max y Caroline aceptan preparar la tarta de bodas de una novia con un carácter muy difícil.

Max y Caroline se ven obligadas a abandonar su apartamento. Para evitarlo, deben localizar al antiguo inquilino de la vivienda.

Caroline y Max acuden al hipódromo como invitadas del nuevo novio de Sophie. El amor que Caroline siente por los caballos hace que apueste y que la situación se le vaya de las manos.

Caroline descubre que a Max solo le queda aprobar un examen de Historia de América para obtener el título del instituto, así que decide ayudarla a estudiar. Aprovechando el viaje a Rhode Island para hacer la prueba, las chicas intentan contactar con la madre de Max.