Esther y Diana están desesperadas buscando un piso. Al mismo tiempo, Carlota se siente infeliz porque es incapaz de adaptarse a su nueva situación en el piso, tras la marcha David y Laura. Al conocer que vive sola en el piso, Diana y Esther intentan aprovecharse de ello y le previenen de los peligros que acarrea vivir en soledad. Carlota, asustada, les propone compartir piso unos días, mientras ellas encuentran otro lugar. El problema surge cuando Gonzalo le informa que Esther y Diana se llevan a matar. En un día, Carlota se satura de la compañía y de las discusiones de ambas huéspedes. Asqueada, Carlota decide poner paz y orden entre ellas, y les propone vivir definitivamente juntas y con buen rollo. Alex también anda buscando un piso, después de que su compañero gay le haya echado de casa. Paco le invita a pasar unos días en su casa, mientras busca piso. Sole, deprimida, no sabe qué hacer para que Alex no venga a casa, ya que no quiere que lo hermanastros vivan juntos. Para ello, comenta con Alex los peculiares hábitos de Paco, pero Alex no se amilana. Sole prueba entonces con Paco, y le dice que las costumbres de Alex son raras, después de vivir tanto tiempo entre gays, pero tampoco se amilana. Sole le cuenta a Carlota el parentesco entre Paco y Alex. Carlota le aconseja que se lo cuente, pero Sole no se atreve, sobre todo tras comprobar que Alex y Paco tienen una bonita amistad, casi de hermanos. Diana ha conseguido un pequeño papel en una película. Paco insiste para que ella le lleve al rodaje. Allí, Paco consigue un pequeño papel como extra: sólo tiene que entregar una carta a Esther Arroyo, la protagonista. El día del rodaje, Paco atosiga a Esther Arroyo, sin que ésta pueda hacer nada. Ya en la grabación, Paco se muestra como un incompetente y es incapaz de entregar la carta a la protagonista. Diana y Paco son expulsados del rodaje.
Carlota está muy disgustada con Gonzalo, ya que cotilleando en sus cajones le ha descubierto varias revistas porno. Carlota, obsesionada con la situación, se lo cuenta a Ester, Diana y Sole. Éstas empiezan a esquivar a Gonzalo, ya que se imaginan que éste las utiliza para sus fantasías. Gonzalo, harto de que todo el mundo se haya enterado que "lee" revistas porno, abronca a Carlota y le pide que respete su intimidad, pero Carlota no entiende su postura. Cuando Carlota llega a casa, se encuentra a Ester y a Diana revolviendo entre sus cosas. Enfadada, Carlota les pide más intimidad. Al decir esto, se da cuenta de que es lo mismo que le había pedido Gonzalo. Arrepentida, pide perdón a su novio y le dice que puede "leer" todas las revistas porno que quiera. Paco está colado por Sonia, una chica que suele aparecer por el bar. Paco le pide ayuda a Diana para que averigüe qué cosas le gustan a Sonia, ya que cuando ella se le acerca no sabe de qué hablar. Diana logra sonsacarle la información a Sonia y se la dice a Paco, quien por todos los medios intenta adaptarse a los gustos de Sonia. De esta manera, Paco invita a Sonia al teatro, así como al hermano de ella y a Diana. Paco le pide a Diana que interceda por él delante de Sonia. Cuando Diana va a hacerlo, Sonia le da un beso y le confiesa que ella es quien le gusta de verdad. Sole no puede aguantar la presencia de Alex. Aunque Diana le convence de que Alex no tiene la culpa del desliz que tuvo su marido, Sole sigue evitándolo ya que tiene miedo de estar a solas con él. En un principio, Sole descarga su mala energía contra Paco, ya que no se atreve a hacerlo con Alex, a pesar de no soporta que él tenga los mismos defectos que su difunto marido. Finalmente, Sole también descarga su mala uva contra el propio Alex lo que le lleva a Paco a asegurarle orgulloso que "mi madre te trata ya como uno más de la familia".
Paco recibe la visita de Pepe, un amigo al que conoció en un concurso de imitadores de Chiquito de la Calzada. A Sole y a Carlota le disgusta la visita, ya que Pepe era famoso por sus juergas. Cuando éste viene, se encuentra con que Paco y Alex, al igual que él, están pasando una crisis sentimental por culpa de las mujeres. Para vengarse de ellas, Pepe les propone correrse una juerga por todos lo bares de mala reputación de la ciudad. Gonzalo, sin que se entere Carlota, también se apunta. Cuando están totalmente borrachos, Pepe se hunde, llama a su mujer, con la que había cortado, y le pide perdón. Diana está confusa con el beso que le dio Sonia, ya que en el fondo le gustó. Para resolver sus dudas, Diana acepta cenar con Sonia. Cuando Paco le pregunta qué posibilidades tiene con Sonia, Diana le miente y le dice que la olvide, ya que tiene novio. Diana miente a sus amigos y les dice que va a cenar con un amigo. Al día siguiente, le preguntan qué tal ha ido la cena con su "amigo", pero Diana, muy nerviosa, logra esquivar sus preguntas. Sole está contenta porque Alex y Paco se llevan muy bien. Por culpa de un despiste de Carlota, Esther y Aida se enteran de que ambos son hermanos. Sole se enfada con Carlota cuando se entera de que Esther y Aida han descubierto dicho parentesco. Sole decide contarle la verdad a Paco y Alex, pero en el último instante se echa para atrás. Finalmente, Gonzalo se va de la lengua y Sole se ve obligada a confesar. Paco y Alex se enfadan con ella. Esther ha quedado con un inversor para una reunión de trabajo. Cuando está cenando con él, Pepe y su tropa aparecen en el bar. Alex, borracho, cree el inversor se está aprovechando de Esther, por lo que empieza a vacilar a la pareja, hasta que logra que el inversor se vaya, indignado. Cuando Alex se entera de que la cena sólo era de negocios, pide perdón a Esther pero le avisa de "las verdaderas intenciones" que él cree que tenía el inversor.
Mientras Alex acepta de forma madura que Paco es su hermano, éste decide irse de casa porque no puede soportar que su madre le haya ocultado la verdad. Antes de irse, hablará con Carlota que le convencerá de que el culpable de la infidelidad de su padre fue la madre de Alex. El enfrentamiento entre Paco y Alex será terrible. Diana recibe una invitación por parte de Sonia, la vecina lesbiana, para irse juntas de viaje. Al principio Diana pone una excusa, pero luego se sorprende así misma planteándose las cosas de otra manera. De hecho, comienza a sentirse incómoda cuando se produce una situación de intimidad con Esther o Carlota. Gonzalo decide imponer su autoridad en el "Kasi Ke No" y, para ello, pretende que Aída se ponga un uniforme de camarera que marque las distancias entre jefe y empleado. Aída, por supuesto, no está por la labor pero al final tendrá que hacerlo. El resultado de la nueva vestimenta será muy distinto al que Gonzalo esperaba.
Paco conoce a una chica en el descasillo del edificio donde vive. Se llama Raquel (interpretada por Ana Rayo), una vecina a la que ayuda a subir unas bolsas. Raquel, agradecida, le invita a cenar. Paco no sabe si ha ligado o es que la chica está agradecida. Tras pasar una noche de pasión con ella, descubrirá que se trata de lo primero. Sin embargo, Paco nuevas sorpresas esperan a Paco a la mañana siguiente : Raquel tiene un hijo de coarta edad. El ex marido de Esther quiere llegar a un acuerdo económico bastante desfavorable para ella. Esther se niega a aceptarlo y, tras la sentencia de divorcio, la joven se queda sólo con una de las revistas del imperio editorial de su marido. No contento con el resultado de la sentencia, el ex de Esther pretende comprarle la revista, pero ella, aconsejada por Sole se mantiene firme y decide hacerse cargo del negocio. Carlota y Gonzalo se han olvidado de su aniversario de pareja. Esto les lleva a darse cuenta de que están pasando por una crisis. Para tratar de superar el mal momento, decide pasar unos días solos e irse de acampada. Sin embargo, este cambio de aires no será tan positivo para su relación como esperaban.
Egoísta como siempre, Paco opina que Raquel, la vecina con la que ha iniciado una relación sentimental, dedica demasiado tiempo a su hijo. Aunque el niño está encantado con él, Paco no acepta bien la presencia del pequeño. Los dos tendrán que pasar un rato juntos, cuando Raquel deja al irresponsable de Paco al cuidado de su hijo. Ni corto ni perezoso, Paco acude con el niño a un concierto de Raimundo Amador. A Carlota no le hace ninguna gracia que una antigua novia de Gonzalo venga a pasar unos días. Ante la constante preocupación que muestra Carlota, las chicas le comentan que lo mejor para mantener el interés de los hombres es decirles "NO" de vez en cuando. Los consejos de las amigas hacen que Carlota cometa una grave equivocación al rechazar la propuesta de Gonzalo para irse a vivir juntos. Alex debe escribir un artículo sobre Bahamontes. Sole, que conoció al famoso ciclista, no está nada conforme con el enfoque que Alex está dando de la vida del deportista. Empeñada en contar toda la verdad, Sole intenta manipular el texto en el ordenador pero, poco experimentada en informática, pierde el documento. Sole miente a Alex y echa las culpas a su hijo Paco de lo sucedido.
Diana vuelve de su viaje con Sonia. Aunque ahora son pareja Diana no invita a Sonia su cumpleaños y no se atreve a confesar al resto su nueva relación. Todos le sorprenden con una fiesta sorpresa a la que Sonia acude, pero cuando ésta descubre que Diana no les ha contado al resto que es lesbiana se marcha enfadada. Diana se va también disgustada y el resto no entiende nada, por lo que entre todos montan una nueva fiesta. Paco caza a Diana y Sonia besándose en el hipermercado y Diana decide que ya está bien de esconderse, por lo que durante la fiesta les confiesa que es lesbiana. Todos simulan aceptar bien la noticia pero Diana se da cuenta de su hipocresía y se marcha enfadada. Organizan una fiesta definitiva y acaban riendo al darse cuenta de que es difícil usar palabras que no tengan doble sentido… En casa de Sole cortan la luz por falta de pago. Paco propone abonar la factura, pero Sole decide a protestar contra lo que considera una injusticia. Cuando Sole se niega a pagar, las amables señoritas de la compañía le dicen que entonces se quedará sin luz. Aun así Sole no paga y se decide a hacer una reclamación. En su lucha por las causas justas, se empeña también en que le devuelvan a Aida 300 pesetas de una lata de atún del supermercado. Como venganza roba varios tarros, pero Paco la sorprende y la persigue hasta casa. Allí Sole descubre que Paco y Alex, hartos de vivir sin luz, han pagado la factura. Aida le dice a Sole que la salida del armario de Diana tiene mucho más valor que sus acciones. Al final Paco y Alex escuchan en las noticias que una jubilada ha estampado un tarta en la cara al presidente de la compañía eléctrica. Carlota sigue sin hacerse a la idea de que su relación con Gonzalo ha terminado. Va con él al cine, cenan juntos e incluso planean ir como pareja a una boda. Paco, Alex y Diana no saben a quién deben apoyar y Gonzalo no se atreve a decirle a Carlota que la situación le agobia para no hacerle daño. Gonzalo se siente culpable por haberse acostado con otra pero no se lo confiesa a Carlota. Al final habla con ella y le dice que es mejor que se acostumbren a hacer las cosas solos. Los dos se quedan tristes.
Sole tiene constantes olvidos y despistes a los que no da importancia. Pero cuando Paco le acusa de estar haciéndose mayor, consigue que Sole se preocupe e insista todo el rato en recordar datos para demostrar que no chochea. Sole encuentra entre las cosas de Paco un folleto de una residencia para la tercera edad y cree que su hijo quiere internarla allí. Paco ve también el folleto y piensa que es su madre la que quiere irse de casa. Paco intenta convencer a Sole para que no vaya a la residencia cuando Carlota interrumpe su correspondencia y dice que la propaganda la meten ahora por todas partes. Paco y Sole comprenden su equivocación y arreglan sus diferencias jugando una partida de cartas. Carlota no consigue superar su ruptura con Gonzalo y cree que él está ya completamente recuperado. Decide tirar toda su ropa vieja para relajarse, pero Esther reconoce que a ella le pasó lo mismo cuando le abandonó su ex marido y le recomienda ir al psicólogo. Al principio Carlota se muestra reacia pero termina aceptando. Va a hablar con el psicólogo y éste le diagnostica un trastorno de personalidad por dependencia. Cuando pone en práctica los consejos del psicólogo, Gonzalo cree que Carlota ha superado la ruptura. Cuando Carlota se va del psicólogo llega Gonzalo a la consulta, sin que los dos se vean. Alex ha conocido a una médica en el hospital y fuma nervioso mientras espera su cita porque hace tiempo que no liga. Cuando se encuentra con ella, descubre que la especialidad de Nuria es la neumología y que aborrece el tabaco. Alex no soporta no poder fumar delante de ella. Sin embargo todos le intentan convencer para que deje de fumar, algo de lo que Alex se siente incapaz. Diana le propone un método revolucionario: cada vez que fume un cigarrillo le dará una colleja, y deberá sustituir el tabaco por las pipas. Alex consigue pasar dos días sin fumar, pero está tan tenso que cuando llega Nuria la trata de forma muy borde y ella le abandona enfadada por su comportamiento.
La madre de Diana le visita por sorpresa, decidida a conocer al novio de su hija. Diana dice que su madre no entendería que salga con Sonia, así que besa a Paco y finge que él es su novio. Sonia llama por teléfono y la madre de Diana responde que está con ella y su novio, por lo que Sonia cuelga enfadada. Sonia abandona a Diana y ésta le confiesa a su madre que en realidad salía con una chica. Su madre parece tomárselo bien y le dice que tendría que contarle todo, pero cuando le propone ir a un médico que le ayude a superar su problema, Diana comprende que no ha entendido nada. La madre se va a marchar, pero Sole le hace comprender que Diana sigue siendo la misma y madre e hija se reconcilian. Paco no para de fantasear delante de Javi, el hijo de su novia, para que el niño le respete. Pero cuando Javi le pide que entrene a su equipo de baloncesto para la final, Paco se da cuenta de que no tiene ni idea de este deporte. Animado por Gonzalo y Alex que se comprometen a ayudarle en sus tareas de entrenador, Paco acepta el reto. Llega el momento del partido y Paco instruye a los niños con la técnica de Torrebruno, a pesar de lo cual consiguen ganar el partido. Paco está feliz por la admiración que despierta en Javi y justo entonces Raquel le abandona porque según ella apenas se ven. Paco trata de explicarle a Javi que ya no sale con su madre, pero el niño no entiende que Paco y él no puedan verse si ellos dos eran amigos. Paco vuelve a entrenar al equipo y hace las paces con Javi, aunque esta vez el equipo pierde por veinte puntos. Carlota y Gonzalo discuten todo el tiempo y por cualquier motivo, por lo que tratan de organizarse la vida para no coincidir con el resto. Gonzalo decide hacer una fiesta al día siguiente sin Carlota y ésta otra en la que no asista Gonzalo. Alex, Esther y Sole no saben a qué fiesta faltar para no herir a ninguno de los dos, así que todos deciden ir primero a la de Gonzalo y marcharse pronto para ir a la de Carlota. Lo que terminan haciendo es ir de una fiesta a otra sin parar hasta que Gonzalo se da cuenta y vuelve a reñir con Carlota. Al final sus amigos no han ayudado a ninguno de los dos.
El psicólogo le dice a Carlota que deben finalizar sus sesiones porque se siente atraído por ella y le propone salir a cenar juntos. Carlota se va de la sesión y olvida la cartera, que Gonzalo reconoce al entrar. Gonzalo intenta adivinar qué ha contado la dueña de la cartera al psicólogo pero el especialista no suelta prenda. Gonzalo confiesa a Paco y Alex que se ha vuelto a enamorar de Carlota y ellos le recomiendan que se lo diga a ella antes de que sea tarde. Paco intenta llamar a Carlota para invitar a cenar, pero ella comunica porque está aceptando la propuesta del psicólogo. Sole y Esther le cuentan a Gonzalo que ha salido a cenar con una amiga, pero Carlota y el psicólogo llegan al bar y Gonzalo los ve. Al día siguiente Gonzalo echa en cara al psicólogo que se aproveche de su situación para conquistar a Carlota. Carlota llega y se enfada por la actitud de Gonzalo, que no es capaz de confesarle que ha actuado así porque está enamorado de ella. Paco está de vacaciones y se aburre como una ostra, pero nadie quiere delegar en él: Gonzalo no le deja tocar el bar, Carlota no permite que se acerque a arreglar la gotera y Aida no le permite acercarse a la ardilla que trae a Gonzalo para cuidarla. Paco siente que es inútil y nadie le tiene en cuenta más que para contar chistes, tomar cañas o ir al fútbol. Sole convence a Aida para que le deje la ardilla a Paco y así éste sienta que le valoran. Paco cuida con cariño a la ardilla, pero se deja la jaula abierta y la ardilla desaparece. Paco sube al tejado y consigue rescatarla, pero con tan mala pata que cae encima de ella aplastándola. Alex sueña que se enrolla con Esther. Paco y Gonzalo lo descubren e insisten en saber si hay nueva pareja en el grupo. Alex dice que se enrolló con Esther pero que no quiere nada serio con ella. Alex y Paco escuchan a Esther confesándole a Sole que se siente atraída desde siempre pero no sabe si él siente lo mismo. En realidad habla de su exmarido, que le ha llamado para ofrecerle un trabajo, pero Alex cree que se refiere a él. Alex le cuenta que en realidad le preocupa el hecho de volver a trabajar con su ex y Alex se queda hecho polvo. Paco interviene intentando convencer de que su exmarido era un auténtico embaucador pero cuando conoce las condiciones del contrato que éste le ofrece a Esther se pone de su lado para que acepte.
Gonzalo se lastima la espalda pero nadie le cree. Eva aparece en el bar y a Paco se le ocurre que puede trabajar como camarera para que Gonzalo no tenga que cerrar el bar. Sin embargo Alex se adelanta y le propone la idea a Eva, que se lo agradece con dos besos. Paco finge ser el padre de Javi como estrategia para intentar ligar con Eva. Queda para ir con ella y su sobrino al circo, pero el sobrino de Eva se pone enfermo. Eva se enfada cuando Paco y Alex discuten sobre la salud de Javi para conseguir la ansiada cita con ella. Cuando tratan de disculparse vuelven a caer en la misma discusión casi infantil, hasta que descubren que Eva tiene novio. Alex consigue una nueva cita con una redactora de deportes, pero Paco le roba las entradas y va con ella a ver el partido de baloncesto. La tía Leo (Amparo soler Leal)se presenta en casa de Paco, y éste se sorprende porque creía que ella había muerto. En realidad Sole le ha engañado sobre su paradero porque han pasado los últimos 30 años sin hablarse. Paco intenta convencerle a Sole para que limen sus diferencias, pero Sole huye sin hacer frente al problema. Cuando intenta solucionarlo, en lugar de pedir disculpas por haberse lavado las manos con agua bendita en el bautizo de su hijo, Sole le dice a la tía Leo que le ha fastidiado la vida. Paco urde un plan para acercarlas: conseguirá que vean juntas el álbum de fotos de la familia y comenten los buenos tiempos. El plan sale mal y la tía Leo se va enfadada, aunque antes de marcharse revela que está enferma. Al final Sole y la tía Leo hacen las paces y se dan cuenta de que lo mejor es que respeten sus diferencias. Gonzalo se muestra celoso de que Carlota salga con su psicólogo. Cuando Carlota intenta aplicarle pomada para ayudarle con su dolor de espalda se marcha sacando la excusa de que tienen una cita con el psicólogo. Pero al ayudar a Sole a solucionar sus problemas con la tía Leo comprende que sigue queriendo a Gonzalo. Más tarde Carlota ayuda a Gonzalo a recoger el bar y están a punto de besarse, pero recibe una llamada del psicólogo con quien tiene una cita. Carlota le dice que no puede ir y se queda con Gonzalo. Por la Gonzalo vuelve a fastidiarse la espalda en la cama y con Carlota.
Carlota y Gonzalo no tienen un segundo de descanso tras volver a estar juntos. Tanto es así que Paco les sorprende haciendo el amor en la cocina. Paco se obsesiona y cada vez que ve a Carlota recuerda la postura que practicaban cuando les encontró. Paco se lo cuenta a todo el mundo y tanto Sole como Diana se quejan de que ahora entran a casa con miedo de encontrar a la pareja en acción. Carlota insiste en buscar un sitio donde no puedan verles y la pareja acaba decidiendo que van a casarse para tener su propio espacio. A Javi le gusta una niña, por lo que Paco y Alex se ven obligados a darle algunos consejillos sobre cómo tratar a las mujeres. Sin embargo proyectan sus fracasos en Javi y sus planes terminan frustrando al chaval cuando su amiguita dice que prefiere a Alex. Al final Javi consigue por sus propios medios que otra niña le proponga ser novios durante el recreo. Diana ve tambalear su recién asumida condición de lesbiana cuando aparece en el bar Sergio, su amor platónico del instituto. Se cita con él, y aunque al principio consigue darle largas cuando éste intenta besarla, al final le lleva a casa para acostarse con él. Allí Diana le confiesa a Sergio que es lesbiana. Sergio lo comprende y deciden continuar siendo amigos. Gonzalo le niega a Aida un adelanto del sueldo, pero más tarde le sorprende robando dinero de la caja registradora. No duda en expulsarla del trabajo, pero más tarde se entera de cuál era la causa. Sole les cuenta a todos que Aida necesita el dinero para comprar a su hijo una videoconsola por Navidad. Todos se muestran entonces caritativos con Aida, pero ella dice que no está dispuesta a aceptar limosna y seguirá esforzándose por sacar a sus hijos adelante.
S06E01 05/02/2003
Delitos y faltas
VotarSole y Diana esperan la llegada de Alex Capel, el hijo bastardo que tuvo el marido de Sole. Ella no sabe cuál va a ser la reacción de Paco al conocer que tiene un hermanastro secreto. Aunque lo intenta no es capaz de decírselo a Paco. Éste y Alex se encuentran en el bar sin que los hayan presentado. De inmediato surgen sus diferencias: Alex es culé a muerte y Paco madridista hasta la médula. Apuestan sobre el resultado del partido que sus equipos juegan por la noche.Paco y Alex salen juntos por la noche y acaban en la comisaría. Allí acercan posiciones cuando Alex se ofrece para asumir los cargos para que Paco no pierda su trabajo de guarda jurado. Cuando Sole llega con Diana y Esther para sacar a Paco de la cárcel se queda preocupada al encontrarlos juntos y tan amigos. Tampoco entonces se atreve a confesarle a Paco que Alex es su hermano. Carlota prepara una fiesta para sus compañeras de promoción. Al principio tiene miedo de que venga Esther, una chica diez años más joven y con mucho éxito en la vida. Al final Esther es la única persona aparte de Gonzalo que acude a la fiesta. Carlota se muestra quisquillosa y susceptible, pero compadece a Esther cuando ésta le cuenta que su marido le ha dejado por una mujer más joven y le invita a quedarse unos días en su casa. Carlota está muy satisfecha con cómo disfrutó la noche anterior con Gonzalo en la cama. Sin embargo Gonzalo está preocupado porque no puede rendir tanto todos los días. Intenta explicárselo a Carlota pero ella cree que el problema es que le está agobiando.