Vero destroza un traje que Diana usa en la serie e intenta reponerlo con ayuda de Sole. La hermana de Gonzalo ha sido invitada a una fiesta y no sabe qué ponerse para ir. Decide investigar en el armario de su amiga Diana y da con el traje perfecto; es uno de los que la actriz utiliza en su serie de televisión. Pero en la fiesta, el traje acaba completamente destrozado y a Vero le entra un pánico atroz al imaginarse que su amiga pueda enterarse de lo ocurrido. Por eso, saldrá con Sole en busca de un repuesto aceptable. Por otra parte, es el cumpleaños de Aída y Richard tiene la mala idea de regalarle una fregona. Ante tamaña ofensa, la camarera del Casi Ke No obligará a Richard a tratarla como a una verdadera mujer hasta límites insospechados. Por otro lado,Carlota se empeña en que Gonzalo y ella salgan con una pareja de viejos amigos. La cita resulta a medias. Gonzalo hace amistad con Lorenzo, pero Carlota discute con la mujer del nuevo amigo de su marido. Gonzalo mentirá a su chica para salir con Lorenzo.
Félix está nervioso. Se acerca la fecha del cumpleaños de su hija y quiere pasarlo junto a ella. Pero cuando pasa por el colegio para recogerla s encuentra con la abuela materna de la pequeña, que se ha adelantado y no está dispuesta a marcharse sola. La presentadora de Día a día, María Teresa Campos, será la encargada de dar vida a esta capitana y casi suegra del pobre Félix que, sin saber qué hacer, recurre a Sole. Ésta decide intervenir hablando con su consuegra, pero le da plantón. Así que al día siguiente Félix secuestra a su hija a la salida del colegio acompañado por su madre y Aída. Además, Vero se está viendo con Edi (interpretado por Alejo Sauras) y Pelayo (personaje al que da vida Antonio Resines), sin saber que son padre e hijo. Al enterarse del parentesco, la hermana de Gonzalo intenta poner fin a la situación y Richard tendrá que intervenir para ayudar a su ex novia. Para darle un empujón al negocio, Gonzalo decide emitir un anuncio en una televisión local. Pero, para que lo protagonice Diana como él quiere tendrá que recurrir a una artimaña.
Vero se encarga de buscar inquilinos para un piso que el frutero (interpretado por Santi Rodríguez), tiene vacío y quiere alquilar. Pronto da con unos arrendatarios, pero resultan ser negros y esto no le hace ninguna gracia al propietario. Pero el frutero parece olvidar todos sus prejuicios racistas cuando Denilson, jugador del Betis, se interesa por el inmueble. Además, Richard recibe el resultado de unos análisis médicos que le presagian un corto futuro si no toma medidas drásticas en su modo de vida.
Aunque muchos lo duden, el caradura de Richard tiene todavía amigos. Precisamente uno de los más antiguos, Mateo (Luis Merlo), aparece de pronto para pedirle un favor. Mateo trabaja en una discográfica y tiene que hacer una importante entrevista en inglés. Como sus conocimientos de este idioma son muy escasos reclama la ayuda de Richard. Y a éste no se le ocurre otra cosa que hablar con Vero para que haga de traductora y, de paso, intentar apuntarse un tanto prometedor con la joven, que hasta la fecha sólo le ha dado calabazas. Pero no le servirá de mucho. Por otro lado, Carlota recibe la llamada telefónica de un club de alterne en la que le cuentan que Gonzalo olvidó allí su tarjeta de crédito. La peluquera se agarra un enfado considerable. Sobre todo cuando Gonzalo le cuenta que su presencia en el local fue de lo más inocente y que él no hizo nada. Ella no le cree. Pero cuando Richard le confirma la versión de su marido, Carlota tendrá que buscar la forma de pedirle perdón como se merece después de la bronca que le echó.
Richard tiene nueva novia, se llama Gloria (Patricia Conde) y despierta más de una mirada de envidia al pasar. Las cosas entre la pareja van bastante bien hasta que Richard se entera del pasado de su chica. Al parecer, Gloria mantuvo con Félix una relación antes de conocerle a él. Cuando Richard lo descubre, su novia deja de ser tan maravillosa y espectacular; la relación empieza a fallar. Y es que Richard no soporta la idea de que una mujer como Gloria pueda haber estado con un hombre como su socio. Al mismo tiempo, alguien de la casa también estrena relación amorosa. Se trata de Diana, que empieza a salir con una militar llamada Nieves (Elisa Matilla). Su relación promete un futuro halagüeño para ambas pero a la actriz nunca le salen bien las cosas del todo. Así, cuando Diana intenta hablar con Nieves de sus sueños, de lo que espera conseguir en la vida y de consolidar su relación, la militar le confiesa que está embarazada. Diana, que siempre quiso tener familia, no sabe cómo afrontar la nueva situación.
La mujer de Gonzalo sospecha que está embarazada y, entusiasmada con la idea, se lo comunica a su marido, quien no comparte ese optimismo. Gonzalo no se ve capacitado para soportar tanta responsabilidad y tendrá que hacer verdaderos esfuerzos para intentar ilusionarse con la descendencia. Después de hablar, queda claro que las aspiraciones de cada uno de ellos va por distintos derroteros y deciden hacer un test de embarazo para salir de dudas. A Blanca, la hija de Félix, no le va demasiado bien en el colegio. El padre descubre que la niña está continuamente viajando a Suiza, donde reside el nuevo novio de su madre y que la pareja está plateándose trasladarse a vivir al extranjero. Así que Félix decide tomar cartas en el asunto y acabar con las intenciones de su ex mujer. Además, el negocio de Félix y Richard tiene que hacer frente a una inspección de Hacienda.
Gonzalo se siente solo tras la marcha de Carlota. Richard y Félix, que lo ven deprimido, deciden llevarlo a una bolera para subirle la moral. Pero su amigo se anima más de la cuenta y, después de montarla, se niegan a volver a acompañarlo. De modo que Diana y Aída son elegidas las nuevas víctimas para participar en un campeonato con él. La sorpresa llega cuando descubren que el equipo contrincante está formado por tres famosos baloncestistas: Fernando Romay, Chechu Biriukov y Juanma López Iturriaga. Además, Diana necesita dinero y se pone a dar clases particulares, pero tendrá problemas.
Carlota sigue sin superar su separación de Gonzalo. La terapia no le da resultado y cada día está más deprimida. La aparición de Cholo (Unax Ugalde), un repartidor de pizzas, dará un cambio a su triste vida. Gracias al joven, Carlota recupera el amor propio e inician una aventura amorosa que la lleva a comportarse como si fuera una adolescente. Mientras su mujer parece pasarlo en grande, Gonzalo, que no asimila su nueva condición de soltero, propone a sus amigos pasar un fin de semana en una casa rural, algo que parece no motivarles demasiado. Por su parte, Richard vuelve con Vero porque piensa que Julia pasa de él. Pero en lugar de romper con la inspectora, decide dar tiempo al tiempo. La chica sigue pensando que están juntos y se presenta en la casa rural donde está Richard con Vero. La inesperada llegada de Julia provoca una tensa situación, ya que el socio de Félix no sabe con quién quedarse. Por otra parte, Félix y Aída deciden dejar de verse por el bien de los dos. Por eso, cada uno de ellos, y sin que lo sepa el otro, acuerda acompañar a Gonzalo a la casa rural. Cuando se encuentran allí, y sin que puedan evitarlo, se dejan arrastrar por una pasión que, de momento, ninguno de sus amigos conoce.
Diana vive con muchísima ilusión su futura “paternidad” junto a Nieves, la mujer de su vida. Entusiasmadas con el avance del embarazo, ambas planean ir juntas al ginecólogo para compartir la experiencia de la primera ecografía. Pero, de repente, aparece Toni (a quien interpreta el bailarín Rafael Amargo) para dar un giro a la feliz situación. Para la actriz, las cosas cambian porque ella se empeña en pensar que el padre biológico del niño quiere quitarle el puesto que tanto le ha costado ganarse y se da cuenta de que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir que salga de escena. Además, el negocio in-mobiliario de Félix no marcha todo lo bien que cabía esperar y se lanza a buscar soluciones desesperadamente. Vero, por su parte, está convencida de que los problemas ponen de nuevo en peligro su situación laboral. Por eso decide cambiar de actitud para aumentar la cartera de clientes. La fachada del edificio donde viven los Gimeno necesita unos arreglos y, para ocultar los andamios, cuelgan un cartel del PP. Cuando Sole lo ve monta en cólera y le exige a Carlota, que es la presidenta de la comunidad, que lo retire. Ante la negativa de ésta, la madre de Félix buscará la forma de terminar con semejante ofensa.
Félix está indeciso. Preocupado por la educación de su hija, ha pensado que lo mejor para ella puede ser matricularla en un colegio privado, como han hecho sus compañeros de trabajo. No quiere que parezca que Blanca es menos importante para él que sus hijas para sus amigos y le cuenta a su madre sus intenciones. A Sole la idea no le hace ninguna gracia porque sabe muy bien cómo son los chavales que estudian en esos centros y la vida que llevan, pero ante la insistencia de Félix y en contra de sus principios, acepta encargarse de todos los trámites. Sin embargo, cuando se dirige al colegio acompañada por Aída tienen un accidente de coche, lo que hace que pierda los nervios e intente atacar al conductor del otro vehículo, que le grita desesperado por su actitud temeraria. Poco después de la discusión, en la que llueven todo tipo de insultos y descalificaciones, Sole descubre que el hombre contra el que ha chocado (papel que interpreta el actor José María Pou) no es ni más ni menos que el director del colegio donde quería matricular a su nieta. La idea de Félix está a punto de irse al garete y su madre tiene que tragarse el orgullo y hacer lo posible para que el enfado del director no se interponga en la matrícula de su nieta que, además, ya se ha enterado de todo y está entusiasmada con la idea de educarse en un nuevo ambiente y conocer a otros amigos. Por su parte, Gonzalo y Aída viven momentos muy tensos. Una noche, cerrando el local, encuentran una cartera llena de dinero. La primera intención es devolvérsela a su dueño. Pero ninguno de los dos se fía de que el otro la guarde. Ambos temen que les venza la avaricia. Finalmente, Gonzalo no puede evitar la tentación de coger parte del dinero y Aída, que no parece dispuesta a quedarse con las manos vacías, no tarda en urdir un complicado plan para poder disfrutar de parte del botín sin que se entere su jefe.
Carlos Iglesias (Benito en Manos a la obra) regresa a la televisión para dar vida a Lozano, un viejo amigo de Gonzalo, a quién éste recuerda como un triunfador. Sin embargo, el dueño del Casi Ke No se lleva una sorpresa mayúscula cuando ve a Lozano vendiendo mecheros. Gonzalo no puede evitar sentir lástima por él y lo acoge en su casa desoyendo las críticas de Aída y Vero, que consideran al intruso un caradura. Sole tiene otro asunto más grave entre manos. Ha recibido la visita de una amiga que le comunica su decisión de quitarse la vida. La madre de Félix intenta disuadirla y le anuncia, como último recurso, que se suicidará con ella. Mientras, la única obsesión de Carlota y Diana es librarse de su sobrepeso y acuden al mismo gimnasio que Vero, quien por cierto sale con su monitor, papel que interpreta el ex Mister España Jorge Fernández.
Diana nunca ha ocultado su homosexualidad. Y aunque ésta le ha provocado varias crisis, ella ha peleado por formar una familia lo más cercana posible a la idea tradicional. Por eso no se conforma con arreglar unos papeles en los que se reconozca su relación con Nieves y decide casarse. Cuando se lo dice a su novia, ésta sólo le pide una condición para montar una boda por todo lo alto: que la ceremonia la oficie un tío suyo, comandante del ejército, por el que siente un especial aprecio. Pero localizar al pariente no es nada fácil y esto hará peligrar el enlace hasta el último momento en el que, por encima de los sentimentalismos familiares, a la pareja no le quedará más remedio que pedirle a cualquiera que celebre el matrimonio. Y el elegido será uno de los miembros de la orquesta que va a amenizar la fiesta, interpretado por el Gran Wyoming.Y como el refrán dice que de una boda salen tres, la ceremonia servirá de excusa para que el resto de amigos de la actriz den rienda suelta a sus sentimientos. Como la novia no tiene a nadie, Gonzalo y Carlota se ven condenados a estar juntos de nuevo para ayudarle a prepararlo todo. El pacto de alejamiento que había entre ambos se rompe y Gonzalo, que está deseando arreglar las cosas, no será capaz de dar el primer paso hacia la reconciliación. Pero, pese a los sucesivos conflictos, la emoción del evento les llevará a bailar juntos.
S09E01 21/04/2002
Desmontando a Sole
VotarTras su viaje de Londres, Vero, más guerrera que nunca, se va a vivir con Gonzalo. Vero vuelve de Londres dispuesta a instalarse en casa de su hermano Gonzalo. Ha zanjado definitivamente la relación con su novio y ahora quiere empezar una nueva vida. Richard, que todavía no ha terminado de encajar el plantón que le dio la que el creía que sería su novia definitiva, observa con recelo las maniobras de Vero. La jovencita, que es muy lista y bastante hábil para los negocios, va a trabajar a las órdenes de Félix, creando algún que otro malentendido entre éste y su socio. Richard cree que Vero está presumiendo delante de él de manera innecesaria, pero una conversación telefónica desatará sus dudas. Por su parte, a Diana le surge la oportunidad de presentarse a una audición para un papel en una obra de teatro. Tiene que interpretar a una señora mayor y para ello decide tomar a Sole como referencia y copiar gestos y actitudes de su original vecina. Tal es el empeño, que Diana se convierte en su sombra, lo que constituye un halago para Sole, hasta que un día descubre a que responde tanta amabilidad por parte de su vecina