Mel Brooks queda impresionado por la voz de Larry en un karaoke y le ofrece un papel protagonista en "Los productores", mientras que este discute con Cheryl sobre sus planes para celebrar su décimo aniversario.

Ben Stiller se enfurece con Larry cuando este no accede a cantarle el "Cumpleaños feliz" en su fiesta. Después de eso, Larry le clava un palillo a Ben en el ojo.

Larry organiza una cita entre su amigo ciego, Michael, y una mujer musulmana, mientras que Mel Brooks se ve en una encrucijada con su obra al ser consciente de los constantes roces de Larry con su compañero de reparto, Ben Stiller.

Larry empieza a dar vueltas a las predicciones del hombre del tiempo y acaba creyendo que este tiene segundas intenciones al darlas. Además, descubre que tiene una verdadera obsesión sobre toda clase de etiquetas, elementos que no soporta tener a su alrededor.

Larry encuentra rápidamente motivos para discutir con su compañero de reparto en "Los productores", David Schwimmer, antes de vivir una situación muy comprometida con un perro y de sufrir una gran pérdida gracias a su desordenada taquilla y a una pelea callejera.

Larry se encuentra en apuros después de una larga jornada: después de eludir sus responsabilidades jurídicas, decide ir a comprar marihuana para llevársela a su padre y vuelve con una extraña manera de llegar al estadio Dodge a tiempo para el juego.

La decisión de Larry de comprar un regalo para una madre de alquiler en una fiesta prenatal le sale tan mal como sus esfuerzos por pasar un examen médico de rutina.

Una compra secreta de un vídeo pone en peligro la relación de Larry con su secretaria, Antoinette, y Jeff y Susie casi pierden a su mejor amigo. Mientras tanto, Cheryl recibe un tratamiento médico de una fuente poco ortodoxa.

Larry se plantea una tentadora oferta de la propietaria jasídica de su tintorería habitual.

En el último episodio de la temporada, Larry estrena Los productores en Broadway.