Mientras Alicent se preocupa por el Consejo Privado de Aegon, Rhaenyra se enfrenta a una decisión trascendental.

Mientras Otto traza un plan para que el pueblo se ponga en contra de ella, Rhaenyra cuestiona la lealtad de Daemon.

Mientras resurgen antiguos rencores, Rhaenys sugiere que Alicent puede entrar en razón mientras que los hombres que la rodean buscan el derramamiento de sangre. Ser Criston propone un plan audaz. Daemon llega a Harrenhal para reunir un ejército para los Negros.

Rhanerya sigue buscando un pretendiente digno: le llega un anciano y un niño heredero de los Blackwood.

Mientras los Verdes estudian cómo llenar el vacío en el Consejo de Aegon, Daemon intenta persuadir a los Bracken para que se arrodillen ante él.

Con pocas opciones pendientes, Rhaenyra se embarca en una peligrosa aventura, mientras que Aemond da pasos para dar una nueva forma al Consejo Verde.

Mientras Rhaenyra intenta conseguir una ganancia por medios poco habituales, Daemon presiona a un joven señor feudal para que alze a sus banderizos.

Aemond se vuelve cada vez más volátil y Larys planea su huida mientras Rhaenyra trata de aprovechar su ventaja.