Cuando el novio de Cleo, Thomas, decide vender el auto de Henry, ella le pide ayuda a Clay Boone, estrella del equipo de baloncesto de la escuela, para robárselo y recuperarlo. Sin embargo, Henry sufre convulsiones inexplicables y la situación se sale de control rápidamente.

Henry visita a un neurólogo con la esperanza de que le den nuevos medicamentos para poner fin a sus problemas. Mientras tanto, Bill Boone trata de averiguar quién atacó a su hijo Clay.

Conmocionada por sus nuevos poderes, Henry los pone a prueba con ayuda de Jenna Hope, hija de Thomas, y Townes Linderman, otro recién llegado al pueblo.

Henry aparece en un lugar desconocido y acude a Jenna y Townes en busca de respuestas.

Tras perder el apoyo de sus amigos, Henry vuelve al lugar desconocido, donde descubre una sorprendente conexión con su pasado.

Mientras Henry regresa a Reston con una persona de su pasado, Clay debe enfrentar una nueva realidad muy difícil.

Después de una pelea entre Henry y Clay, Cleo intenta hacer las paces invitando a los Boone a cenar en casa, pero la velada se torna catastrófica.

Mientras Cleo lucha por el bienestar de su hija, Henry debe enfrentar a sus propios demonios.

Mientras Henry trata de encontrar a su madre, Cleo tiene que lidiar con un enfrentamiento no deseado entre Bill Boone y sus socios.

Tras una conversación íntima con Cleo, Henry se enfrenta a una decisión que cambiará su vida: irse de Reston y empezar de cero en otro lugar o quedarse con la familia Hope y enfrentar a sus enemigos.