Cuatro meses después de la muerte de Emiliano, el Sr. Ávila vive atormentado, bajo amenaza de muerte y recibe un 'encargo' de la misma edad que tendría su hijo. María, internada en un hospital psiquiátrico, no recuerda nada.

Mientras Ávila hace lo que él cree que es necesario para seguir siendo 'el Señor' del negocio, María conoce a Octavio, quien intentará sacarla de su ostracismo.

Mientras Ávila se aproxima al verdadero Iván y algunos secretos del pasado de su secretario salen a relucir, Sánchez y Erika realizan un importante hallazgo.

Entorpecer la ejecución de un contrato ajeno es una falta grave en el negocio; sin embargo, Ávila podría estar dispuesto a asumir el riesgo. Mientras tanto, el croata cada vez está más cerca de su objetivo.

En las últimas 48 horas Ávila ha estado a punto de morir en dos oportunidades. Sabe que su suerte podría agotarse y que en este negocio, los errores se pagan caro. Entretanto, Ávila y Erika declaran sobre los sucesos en el restaurante. Sin embargo, al recordar los hechos, Erika descubre detalles que no cuadran con la versión oficial.

Ávila y el Croata descubren los términos del acuerdo para solucionar el reciente impasse. La respuesta de Ávila exige una reunión del Consejo de Señores, cuyos veredictos son inapelables y definitivos. En este negocio, nadie ni nada, está por encima de las reglas.

Los hermanos Chivalsik sellan su acuerdo con el Croata y así también lo hace el Sr. Ávila. Con ayuda de Iván, el Sr. Ávila se adelanta a lo imprescindible; María sufre un ataque y estalla; Erika descubre información que interesa a Ávila.

El Sr. Ávila e Iván se ocupan de un caso complejo. Más tarde, Ávila está determinado a revelar los secretos detrás de la muerte de Emiliano y sabe que Iván esconde algo.

Ávila recibe un nuevo y complicado encargo. Se trata del Sr. Juárez: Su hijo se siente listo para reemplazarlo y decide adelantar el curso natural de los eventos. Entretanto, Erika se aproxima cada vez más.

La guerra de los Señores será declarada: Quien mejor sepa aplicar las reglas, la ganará. Al final, Ávila obtendrá su absolución, pero para ello pagará un alto precio.