Cuando la superintendente detective Stella Gibson es requerida en Belfast para la revisión de un caso de asesinato sin resolver, ella descubre similitudes con un caso de 18 meses antes. Stella cree que un asesino en serie anda suelto en Belfast, pero sus superiores no están dispuestos a hacer la conexión.

Cuando Spector toma su siguiente víctima, los temores de Stella se confirman y decide tomar el control de la investigación.

Mientras Spector busca a su próximo objetivo, Stella y Burns son interrumpidos por la noticia de la muerte a tiros de un agente de policía.

Mientras que la investigación del asesinato de Olson revela algunas verdades incómodas, Gibson y su equipo son presionados en su búsqueda del asesino en serie.

Mientras que el equipo de Burns continua reconstruyendo el asesinato de Olson, Gibson se da cuenta de que su asesino en serie es responsable del ataque de Annie. Mientras tanto, Spector es cuentionado por Brinks.