Diane, Adrian y Barbara acuden al funeral de Carl Reddick, fundador de la firma. Allí se topan, además, con Liz Reddick-Lawrence, exmujer de Adrian. Mientras, Lucca y Maia son abordadas por Madeline Starkey, que busca la localización de Henry Rindell.

Los socios Boseman, Reddick & Lockhart se preocupan por la oleada de asesinatos de abogados que asola Chicago, mientras Liz afronta sus primeros días en la firma. Maia y Lucca hacen avances en el juicio. Marissa busca un ascenso.

Diane y Adrian se enfrentan a un caso de presunta violación en un 'reality show' llamado Chicago Penthouse. Marissa y Maia reciben un sobre sospechoso que pone en cuarentena a toda la oficina.

Mientras el bufete organiza una fiesta para clientes, dos historias ocurren en paralelo. Liz decide representar a un profesor del colegio de su hijo que acaba de ser despedido. Lucca recibe una visita inesperada y recurre a la ayuda de Elsbeth Tascioni.

Una creciente oleada de asesinatos asola las calles de Chicago. En medio de este clima de inseguridad, Diane Lockhart, Lucca Quinn, Maia Rindell y el resto de la firma se sienten amenazadas después de que el cliente de otro bufete asesine a su abogado por cobrarle honorarios de más. Ante esta aparente caza de brujas, los socios de Boseman, Reddick & Lockhart empiezan entonces a sospechar de sus propios clientes ante la posibilidad de que ocurra lo mismo

Mientras se plantean cómo gestionar el embarazo de Lucca de la manera más adecuada, Diane, Adrian y Julius se reúnen con un abogado interesado en que la firma se una a un lobby de bufetes que pretende poner fin a la oleada de asesinatos en Chicago.

Los socios de la firma asisten a una reunión con Ruth Eastman, del comité nacional del partido demócrata. Su idea es elegir uno de los bufetes a los que testean, con el fin de elaborar un 'impeachment' y procesar al mismísimo presidente Trump. La madre de Colin hace una visita a Lucca.

Diane, Adrian y Julius deben representar a un policía encubierto afroamericano, Rashid Clarkson, que ha quedado parapléjico tras ser disparado por un miembro de la policía de Chicago. En la oposición se encuentra el legendario Solomon Waltzer, cuyas tácticas obligan a la firma a cuestionar la legitimidad de las pruebas. En lo personal, Diane se encuentra dividida entre Tully y Kurt, con el que cuentan como experto en balística para el caso.

Reddick, Boseman & Lockhart recibe la visita de una mujer que afirma ser una de las prostitutas rusas con las que, supuestamente, el presidente Trump tuvo un encuentro en Moscú. Mientras averiguan si el vídeo que ha traído para demostrarlo es de fiar o no, Maia y Lucca siguen intentando ayudar a Jay con el caso de su amigo.

El bufete recibe la visita de dos viejos amigos de Diane: Lemond Bishop, magnate del tráfico de drogas al que ya defendió junto a Alicia Florrick en el pasado, y el estrambótico Colin Sweeney, que acude con un nuevo conflicto matrimonial. A ellos se les une el veterano Solomon Waltz con una interesante propuesta corporativa. El día da un giro cuando uno de los socios sufre un ataque.

Mientras Marissa y Jay siguen indagando en la identidad de quien disparó a Boseman, Diane decide que es hora de tomar las riendas de su protección y se apunta a clases de artes marciales. Lucca y Colin hablan de su futuro.

Durante el traslado de un testigo a juicio, Maia y Jay son parados por la policía y Jay es detenido. El bufete se pone manos a la obra para sacarlo del apuro cuando el caso se convierte en un cuestionable asunto de inmigración. Adrian vuelve al trabajo.

Las amenazas hacia Reddick, Boseman & Lockhart alcanzan un nuevo nivel y Diane empieza a desconfiar hasta de su propia casa, convencida de que está siendo vigilada. Mientras Colin está fuera en plena campaña, Lucca se pone de parto y Maia, Marissa y la madre de Colin la acompañan al hospital.