Einar lleva una vida tranquila en el norte de Inglaterra con su madre y su hermana hasta que un buen día su pueblo sufre un ataque.

Alguien les pide a Einar y Thorfinn que conviertan un bosque silvestre en un campo de trigo. Si lo consiguen, tendrán la oportunidad de comprar su propia libertad.

Olmar está muy frustrado porque no quiere quedarse a cargo de la granja. Entonces, los guardaespaldas de su padre le dan una brillante idea.

El incidente con los guardaespaldas deja muy claro que Thorfinn ha perdido por completo la voluntad de vivir, pero ahora al menos puede contar con Einar. Este le pregunta si alguna vez ha luchado en una guerra y si ha matado a algún hombre.

El rey Canuto prosigue con su campaña en Inglaterra para ascender al trono definitivamente, y no dudará en recurrir a lo que sea para conseguirlo.

Thorfinn y Einar están trabajando hasta la extenuación para limpiar el bosque, pero no pueden llegar muy lejos sin la ayuda de un caballo.

Unos ladrones han estado robando comida de la granja de Ketil. Mientras tanto, Thorgil, el hijo mayor de Ketil, vuelve a casa.

Los sueños siguen atormentando a Thorfinn, que es incapaz de recordar ciertas cosas de su pasado. Y todo parecía ir bien en la granja, pero entonces ocurre algo inesperado.

Thorfinn despierta en un lugar tranquilo y vuelve a ver a su padre. Pero las cosas se enturbian rápidamente y Thorfinn debe enfrentarse a su doloroso pasado.

Después de tres largos años, Einar y Thorfinn talan por fin el último árbol del bosque. Con el corazón lleno de esperanza, hablan del futuro. Al mismo tiempo, Canuto regresa a Jelling tras su campaña en Inglaterra. Allí verá a su hermano Harald, quien está entre la vida y la muerte.

Durante su estancia en Jelling, Ketil, Thorgil y Olmar conocen a un hombre llamado Leif Erikson que busca a Thorfinn, el hijo de su íntimo amigo.

Olmar se siente insultado por el mensajero de Canuto y, animado por su hermano mayor Thorgil, toma cartas en el asunto.

Einar dice que, aunque recupere su libertad, no quiere alejarse de Arnheid. A Serpiente le llegan noticias de un esclavo que mató a sus dueños y ahora está huido.

Aparece Gardar en la granja de Ketil, un esclavo fugado que dice ser el marido de Arnheid. Pero antes de que pueda liberarla se tiene que ver las caras con Serpiente.

Arnheid llega al fortín en el que Gardar está prisionero con la intención de ver a su marido y curarle las heridas.

A medida que Serpiente intensifica su búsqueda, Arnheid cuenta a Einar y Thorfinn todo lo que ha hecho. Conscientes de los riesgos, Einar y Thorfinn le ofrecen su ayuda.

Pese a las reticencias de Thorfinn, este se enfrentará a Serpiente para proteger la vida de Gardar.

Ketil regresa a su granja para prepararse para la guerra contra Canuto, pero a su llegada lo esperan noticias muy desagradables.

Las tropas de Canuto ya han llegado hasta el territorio donde se encuentra la granja de Ketil. Todavía les da una última oportunidad de rendirse, pero Ketil no parece dispuesto.

Thorfinn y Einar se preparan para huir, pero Arnheid recobra el conocimiento y les pregunta adónde van, y si allí también hay esclavos y guerras.

Canuto le ofrece a Ketil una última oportunidad para rendirse y detener la guerra. Mientras tanto, Thorfinn va al encuentro del joven rey.

Snake intenta detenerlo, pero Thorfinn insiste en recibir los 100 golpes de Drott, el brutal guardia de Canuto, lo que deja atónitos a los alborotados presentes.

Thorfinn y Einar han dicho lo que piensan, pero Canuto se niega rotundamente a renunciar a la finca de Ketil. Thorfinn resuelve el empate con su decisión.

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