Las actuales comedias, ya sean estúpidas parodias o no, me resultan, en su gran mayoría, insultantes y nada graciosas pues intentan mostrar rutinas y diálogos vulgares además de tomar chistes pasados de moda y presentarlos como nuevos para hacer reír al publico y en cambio se burlan de la inteligencia de este. Estos mismos elementos esperaba encontrar en [mh]Quiero Matar a Mi Jefe[/mh] sin embargo me sorprendí al encontrar personajes más realistas y un humor diferente, mordaz y hasta cierto punto oscuro, mezclado con elementos narrativos de thriller. No con ello se convierte automáticamente en “la comedia del año” pero si es muy superior a muchas de las “comedias” que comercialmente han salido este año. Es curioso que se tengan a 3 semi-desconocidos en la pantalla grande como protagonistas de la cinta y sean 3 actores altamente reconocidos los que tengan papeles secundarios, en este caso el de los jefes laborales. En cuanto a la primera dupla tenemos a [mh]Jason Bateman[/mh] soportando estoicamente a su jefe, pareciera ser el más centrado y sereno del grupo de sus amigos pero cuando es puesto al limite se desquicia completamente; su jefe en este caso es el impecable [mh]Kevin Spacey[/mh], un psicópata desconcertante que no tiene miramientos al momento de hacer su voluntad. [mh]Jason Sudeikis[/mh] que siempre trata de comportarse como galán en cualquier situación trayéndole más de un problema, sin olvidar que tiene la mente “más sucia” de los 3 amigos; su empleador es interpretado por [mh]Collin Farrell[/mh], un cocainómano empedernido y amoral que dicho sea de paso Farrell actúa estupendamente a pesar de no mostrarse físicamente agraciado. Y por último esta, [mh]Charlie Day[/mh] que es un asistente de dentista por tener antecedentes penales, además de ser el más torpe e inseguro de los 3; cuya jefa es una hilarante y provocativa [mh]Jennifer Aniston[/mh] quien deja de lado el personaje de “niña buena” y la vemos como una “perra odiosa” lo cual es bastante agradable para el publico, sobre todo para el masculino. Dejando en claro que todos están muy bien en sus papeles y no existen quejas en torno a ellos. En cuanto al guión, muchas veces el punto más débil de las comedias, está bien llevado y el producto me pareció agradable. Desafortunadamente algunas rutinas cómicas me parecieron burdas, infantiloides y un poco fuera de lugar. Admito que me hicieron reír pero eso no cambia mi opinión sobre ellas. Al final de cuentas muchas veces lo que menos nos preocupa es la calidad de los chistes, siempre y cuando estos cumplan su función primaria, hacernos reír. Y en este renglón la película cumple, o al menos para la mayoría de los espectadores, entre los que me incluyo.