[mh]McQuarrie[/mh] es reconocido primordialmente como guionista, su más importante logro es el guion de [mh]Sospechosos Comunes[/mh] ([mh]The Usual Suspects[/mh]) y ahora se hace cargo de la adaptación de una de las novelas de escritas por el autor británico Jim Grant (bajo el seudónimo de Lee Child). El principal acierto del director es crear una trama atrapante, llena de intriga y suspenso donde tendrá al espectador pendiente de todas las pistas, motivos y sospechas sobre asesinatos del francotirador hasta el último momento. La película es un verdadero entretenimiento de principio a fin y desde el primer minuto va directa al grano. Pese a sus dos horas de duración no se hace pesada, ni pierde el ritmo en ningún momento. La película tiene grandes escenas de acción, principalmente en secuencias de combates cuerpo a cuerpo y persecuciones automovilísticas, las cuales hacen referencia a escenas de cintas como [mh]Contacto en Francia[/mh] ([mh]The French Connection[/mh]). Otro acierto de la cinta son los integrantes del elenco: [mh]Robert Duvall[/mh], como un simpático aliado, [mh]Rosamund Pike[/mh], como la abogada defensora y contraparte femenina, así como [mh]Werner Herzog[/mh], como el aterrador y escalofriante Zec, y por último tenemos a [mh]Tom Cruise[/mh] como protagonista que demuestra que está en plena forma a sus 50 años y que en el género de la acción puede tener cuerda para rato. A pesar de los elogios antes mencionados, y siendo sinceros, la cinta tiene fallos ciertamente desafortunados ya que por momentos se torna inverosímil la libertad con la que Reacher se mueve en la investigación del caso y como la autoridad es permisiva con él. Al fin de cuentas, Reacher es un tipo al margen de la ley. En resumidas cuentas es atrayente ver una cinta de acción y thriller en pantalla que su principal atracción no sea explosiones y balaceras exageradas y sin sentido. [mh]Jack Reacher: Bajo la Mira[/mh] resulta ser una buena película, cumplidora, sin ningún tipo de pretensión. Una buena forma de empezar el año cinematográfico que se nos viene encima.