¿Desigualdad de género?
Medité mucho antes de hacer una reseña porque aunque técnicamente no es una película del género de tribunales o judicial, la estructura es muy parecida a un juicio. Otras veces he expresado que mi género favorito es, precisamente, el de juicios a tal extremo que cualquier película de esa índole me gusta y por eso no puedo ser objetivo.
Es muy vigoroso el retrato que se hace de una mujer que funge como asesora de ejecutivos para manejar lobbies políticos. Solitaria y prepotente, a impulsos y pulseadas brutales y permanentes contra cualquiera que se oponga a sus fines y estrategia, no tiene pruritos morales para transar con quien sea a efectos de lograr lo que se propone. La traición —incluso de sus allegados íntimos— también es un camino que transita sin ningún tipo de miramientos. Mujer autosuficiente hasta en el sexo, sin ningún tipo de drama compra los servicios de prostitutos que le satisfagan sus mundanales necesidades. Y hasta en estas circunstancias su personalidad avasallante se impone de manera tal que sus servidores son tratados como esclavos.
A mí esta película me gustó muchísimo pero teniendo en cuenta lo que dije anteriormente respecto a mi debilidad fílmica en relación a las películas judiciales, bien puede ser tanto una porquería como una película notable.
La única observación remarcable es que los primeros 40 minutos son extremadamente conversados, por lo que si no tienes un manejo más o menos fluido del inglés te verás obligado a rebobinar varias veces el DVD para poder leer en su totalidad los subtítulos de unos parlamentos quilómetricos, pero de la mitad hacia el final se hace mucho más ágil la comprensión. Supongo que esta advertencia no es relevante para el público español porque, tengo entendido, en España la cinematografía extranjera se exhibe doblada al español.
La anoréxica (no hay escenas en exteriores porque una leve brisa podría elevarla por el aire) Jessica Chastain hace una muy buena interpretación